Los datos de la eurozona permiten al Ibex conquistar un nuevo máximo anual
A la tercera va la vencida. Ese lema podría aplicarse a España y más en concreto al mercado de renta variable y renta fija. Después de dos veranos consecutivos de sobresaltos, este agosto la tranquilidad se ha apoderado de los inversores. El riesgo sistémico que existía sobre España ha desaparecido y los datos sobre la evolución económica del país parece que así lo confirman.
Estas buenas noticias han sido las responsables de las subidas vividas en el parqué madrileño que día a día lucha por conquistar nuevos máximos. El Ibex, que a lo largo del miércoles vivió unos momentos de indecisión, ha decido prologar la senda alcista apoyado por los buenos datos de crecimiento de la eurozona. El selectivo cierra así con un ascenso del 0,35% hasta los 8.789,3 puntos. El resto de plazas europeas también se han sumado a la corriente alcista después de que esta mañana se hayan publicado los datos de la evolución de la economía en la zona euro, que ha salido de la recesión tras año y medio sumida en ella. Esta mejora se debe fundamentalmente a al crecimiento de las dos locomotoras: Alemania, que en el segundo trimestre creció un 0,7%, y Francia, cuyo PIB se situó en el 0,5%.
El spring experimentado por el Ibex minutos antes del cierre le ha permitido situarse a la altura de otras plazas como el Dax, que se ha anotado un 0,27%, el Mib, que ha subido un 0,48% y el Eurostoxx, con un ascenso del 0,37%. El Cac ha sido el que mejor comportamiento ha registrado debido a la sorpresa que ha supuesto el dato del crecimiento del segundo trimestre, y más aun después de que hace solo cuatro días el responsable de economía del país galo revisara a la baja sus previsiones.
El mercado de deuda se contagia del optimismo y la prima de riesgo marca un nuevo mínimo. El diferencial entre el bono a diez años español y el bund alemán cae a los 260 puntos, niveles que no veía desde junio de 2011. A pesar de la mejora del riesgos país la rentabilidad de la deuda con vencimiento en 2023 sigue en el 4,42%, lejos del 4% que registró en mayo de este año.
La renta fija consigue zafarse de los constantes rumores de corrupción que salpican al partido gobernante. Los datos de mejora de la confianza y de la economía, los resultados empresariales y los máximos en la Bolsa estadounidense permiten a los inversores prologar la alegría estival.
Al otro lado del Atlántico los inversores se decantan por la recogida de beneficios. La incertidumbre que sigue despertando la retirada de los estímulos económica pesa y mucho sobre el ánimo de los inversores. Si hace una semana algunos adelantaban la reducción del ritmo de compra de deuda (hasta la fecha fijado en los 85.000 de dólares) a la vuelta de las vacaciones, esta semana las declaraciones del presidente de la Fed de Atlanta y el de la Fed St. Luois parece que apuntan a todo lo contrario. En medio de esta indecisión, y a la espera de que el FOMC dé su veredicto en septiembre, las plazas neoyorquinas apuestan por la corrección. El Dow Jones cierra con caídas del 0,73% y el S&P 500 del 0,52%.
El responsable de la Fed de Atlanta considera que no existen datos concluyentes para retirar las medidas que desde finales de 2008 han sido el principal eje de la economía estadounidense. Por su parte, Bullard alerta de los peligros que conlleva una inflación tan baja, idea que entra en conflicto con la tesis defendida por algunos miembros del banco central estadounidense que ven en la prolongación de los estímulos un riesgos para el aumento de los precios.
El euro, por su parte, se cambia a 1,325 dólares.