Lizarran se lanza a la conquista de los paladares asiáticos

La cadena de pinchos y tapas Lizarran sigue adelante con su expansión internacional y la semana pasada cerró el acuerdo que le permitirá a finales de año abrir su primer local en Tokio. También entrará en China.

Uno de los establecimientos de Lizarrán

Quince años después de la apertura del primer restaurante en Sitges, la expansión internacional de Lizarran da una vuelta de tuerca.Después del éxito cosechado al otro lado del Atlántico, los pinchos y tapas, símbolo de la gastronomía española, buscan seducir los paladares asiáticos.

Lizarran, perteneciente al grupo de restauración Comess Group, tiene previsto para finales de 2013 abrir sus primeros locales en China y Japón.

El acuerdo para el desembarco en la potencia nipona se firmó la semana pasada y forma parte del plan de internacionalización anunciado por la cadena el pasado mes de marzo. En el caso del gigante asiático, la alianza fue alcanzada con anterioridad y los primeros empleados han recibido la formación para gestionar la marca. En los próximos 10 años la cadena espera disponer de 20 locales en Japón y otros tantos en China.

De acuerdo al compromiso adquirido con Niraku Corporation, en el último trimestre de 2013, la compañía, presente ya en una veintena de países, abrirá las puertas de su primer establecimiento en una de las principales zonas comerciales y de ocio de Tokio. Como señalan desde Lizarran, “Japón, con sus 128 millones de habitante, ha sido desde el principio uno de los objetivos principales de expansión internacional”. La admiración que los japoneses profesan por la cultura y gastronomía española así como la receptividad que tienen a la hora de probar nuevas pautas de consumo son algunas de las razones que han llevado a la empresa a situar el mercado asiático en su punto de mira.

En el caso de China, Shanghái y la región de Zhe Jiang son los emplazamientos elegidos para poner en marcha su fórmula de negocio basada en la máster franquicia.Esta herramienta concede la exclusividad sobre un territorio permitiendo al máster franquiciado tener la posibilidad de poner en marcha la marca en el país y franquiciar a terceros con la supervisión y el visto bueno de central.

Europa y América

A Italia, Portugal,Francia, Rusia,Andorra yLituania se suma ahora Polonia.En los próximos meses, Lizarrán inaugurará el primer local. Pero el objetivo de Comess Group no se limita a la firma de pinchos y tapas, sino que desembarca en el país europeo con sus otras cuatro firmas de restauración (Cantina Mariachi, Pasta City,Rock & Ribs y China Boom). Además, Lizarran va a estar presente en Holanda (Ámsterdam y Amberes),Bielorrusia, Bélgica yAlemania.

México y Chile son los enclaves más importantes en América.El año pasado la firma abrió sus primeros centros en el país azteca.A los tres que tiene en la actualidad busca sumar un cuarto en los próximo meses. Respecto a Chile, el presidente de Comess Group,Manuel Robledo, marca como objetivo la cifra de 10 establecimientos, es decir, de aquí a final de año sumará otras cuatro aperturas. EEUU, Colombia y Brasil completan su presencia al otro lado del Atlántico.

Precio y calidad, la clave del éxito

Manuel Robledo, presidente de Comess Group, se muestra muy optimista con el futuros de la compañía dentro y fuera España. En el ámbito nacional, “los últimos datos de mayo, junio y julio parecen reflejar que lo peor de la crisis ya ha pasado y la gente empieza a mostrarse más animada y predispuesta a recibir buenas noticias”, indica. A la mejora del sentimiento se suman la expansión internacional que desde 2010 se ha erigido en uno de los pilares de la empresa. Después de lograr una facturación de 200 millones de euros en el pasado ejercicio, Robledo espera que para este año la ventas aumenten un 7% gracias a la incorporación de nuevos locales. Entre las estimaciones que manejan desde el grupo se suma la apertura de 60 establecimientos con el nombre Lizarran, 50 de ellos en España y otros 10 fuera de las fronteras. El ajuste de precios manteniendo la calidad de los productos, unido a la adaptación a los gustos y costumbres de cada lugar, son identificados como los puntos fuertes de la marca para capear el temporal.