Los dividendos españoles, los más jugosos de Europa
En un momento en el que las rentabilidades de depósitos y cuentas remuneradas atraviesan sus horas más bajas, los dividendos se han convertido en la alternativa para aquellos inversores que quieren sacar partido a sus ahorros yendo a lo seguro. Es decir, asumiendo los menores riesgos posibles. Y es que la idea de que transcurrido un tiempo el accionista obtendrá una recompensa por su permanencia acaba calando entre los más conservadores. Las empresas, conscientes de esta realidad, se esfuerzan por cuidar a los accionistas que depositan en ellas confianza y dinero.
La caída de los beneficios a consecuencia de la crisis no ha impedido que las empresas continúen con su estrategia de remuneración al accionista. Así, y a pesar de que en 2012 el resultado de las cotizadas del Ibex 35 descendió un 57,4% hasta los 14.405 millones de euros (niveles de 2002), el pago en concepto de dividendo se sitúo a cierre del pasado ejercicio en los 26.800 millones. Para este año y según las estimaciones del consenso de analistas de FactSet se espera que las compañías del parqué madrileño desembolsen 23.000 millones para compensar la fidelidad del accionista, es decir, un 14% menos. En los primeros seis meses del año ya han abonado 10.927 millones de euros según lo recogido por la Bolsa de Madrid.
Estas cantidades llevan al selectivo a situarse al frente de las plazas europeas en lo que a rentabilidad por dividendo se refieren, algo que contrasta con la evolución del Ibex a lo largo de los últimos siete meses. En lo que va el año el selectivo se ha dejado un 3,95% frente a las revalorizaciones protagonizadas por el Footsie británico (+11%), el Dax alemán (8%) o el Cac francés (+6%). Sin embargo, y en contra de lo que muchos podrían pensar, las rentabilidades por dividendo continúan siendo atractivas. Mientras en el Dax esta alcanza el 3,40%, en el Ibex sube al 5,11%, por delante incluso de la rentabilidad por dividendo de índices como el S&P 500 y el Dow Jones que en el primer semestre registraron máximos históricos.
Una de las razones que justifican este escenario se encuentra en la diversificación de las fórmulas de retribución al accionista, algo que ya quedó patente en el informe de mercado elaborado por BME a cierre de 2012. Tal y como allí se indicaba la búsqueda de alternativas al dividendo en efectivo ha permitido “aumentar los ratios de capital, continuar adelante con el procedimiento de desapalancamiento y satisfacer las expectativas de retribución al accionista”. En medio de este panorama el scrip dividend –estrategia en principio asociada al sistema financiero– ha ido ganando adeptos y a día de hoy es raro la empresa que no ofrece alguno de sus pagos por medio de esta herramienta.
Lo que en principio fue percibido como la vía más adecuada para capear la tormenta que azotaba con especial virulencia a la banca española se ha convertido en una exigencia del Banco de España. En las últimas semanas Luis María Linde ha enviado una carta a la AEB y a la CECA en la que pide a las entidades de crédito que limiten los dividendos en efectivo al 25% del beneficio consolidado atribuido.
Este requerimiento tiene especial repercusión en la política de retribución de Bankinter y Sabadell. En concreto, la primera, única entidad que mantiene el pago en efectivo para todos los plazos –en julio entregó un dividendo de 0,018 euros por acción–, sería una de las más afectadas por la medida. Sin embargo, otras como BBVA, que hasta la fecha ha entregado dos dividendos en metálico y otros dos mediante scrip dividend, Santander, que prevé volver al dinero contante y sonante en 2014, o CaixaBank apenas verían alterada su política.
Junto a los bancos, las compañías energéticas en general, y las eléctricas en particular, son los otros exponentes del dividendo flexible.A diferencia del dividendo clásico, la ampliación de capital liberada, incluye tres posibilidades. La primera, el accionista puede esperar a recibir directamente los nuevos títulos. La segunda posibilidad es hacerse con el dinero en efectivo mediante la venta de los derechos a la entidad, es decir, lo que vendría a ser el cobro en efectivo del dividendo, y la tercera, acudir con ellos al mercado.
Para las empresas el scrip dividend permite disminuir la salida de caja en un momento en el que el balance de las compañías no es lo sólido que se esperaba mientras que para el inversor la ventaja de esta fórmula procede del tratamiento fiscal. Después de que en 2012 el Ejecutivo incrementara los impuestos a los rendimientos de capital la ventaja fiscal derivada del dividendo flexible puede despertar el interés de los más conservadores.
A todos los que opten por vender los derechos a la compañía, es decir, que se queden con el dinero, se les aplicará una retención del 21%, si bien los primeros 1.500 euros están exentos. También cabe la posibilidad de que el inversor se quede con los derechos de suscripción preferentes y, por tanto, una vez finalizado el plazo de negociación, pasarán a ser propietarios de las nuevas acciones. Esta operación carece de tributación, tan solo se les aplicará retención a las plusvalías generadas de la liquidación de los títulos. Por último, si los derechos se venden en el mercado, el pago fiscal se aplaza hasta el momento de la venta de las acciones.
Junto al scrip dividend la otra alternativa para repartir todo o parte del beneficio entre los accionistas es ampliar capital. En estos casos en lugar de dinero lo que se entrega al inversor son títulos de nueva emisión, sin la posibilidad de elegir otra opción. En caso de que el accionista esté interesado en obtener liquidez al instante solo le queda la posibilidad de acudir al mercado y venderlas.
La diversidad en lo que a retribución al accionistas se refiere permite a las empresas incrementar o al menos mantener el dividendo antes de optar por eliminarlo. Así, y de acuerdo a las estimaciones de FactSet, este año doce empresas incrementarán el dividendo por acción (Abertis, Amadeus, BME, Dia, EbroFoods, Enagás, Ferrovial, Gas Natural, Grifols, Inditex, OHL y Técnicas Reunidas), tres se mantendrán en línea con los pagos del año anterior (BBVA, Santander y CaixaBank) y otras once lo rebajarán (Acciona,Acerinox, ACS, ArcelorMittal, Banco Sabadell, Bankinter, Iberdrola, Indra,Mapfre, Red Eléctrica y Repsol).
En el lado de las compañías que hasta la fecha no entregan ningún tipo de retribución, es decir, ni acciones ni efectivo se encuentran Popular, Endesa, FCC, IAG, Jazztel, Mediaset, Sacyr, Telefónica.
El banco que preside Ángel Ron y que en 2012 eliminó la retribución debido a las pérdidas registradas sigue sin despejar las dudas.Después del contrasplit realizado en junio, la entidad se ha limitado a señalar que la retribución al accionista dependerá del entorno macroeconómico, el cumplimiento del plan de negocio y las exigencias regulatorias.
Telefónica, que el año pasado sorprendió al mercado anunciando que eliminaba cualquier tipo de retribución, tiene previsto entregar en noviembre 0,35 euros por acción.La decisión del año pasado se debía a los esfuerzos de la empresa de reducir su abultada deuda para fortalecer el negocio.
El caso de Jazztel resulta llamativo. A pesar de los buenos resultados obtenidos y de convertirse en uno de los valores preferidos de los accionistas, la empresa opta por reinvertir las ganancias.
Julio, es junto a enero y noviembre uno de los preferidos por las empresas para premiar la fidelidad. Red Eléctrica, Acciona, Gas Natural, Iberdrola, Enagás, ACS, Bankinter, Técnicas Reunidas y BBVA han repartido sus beneficios entre los accionistas. En los próximas días será el turno de Santander y Dia (el próximo 15 y 16, respectivamente). Fuera del Ibex, Vidrala y Miquel y Costas entregarán a sus accionistas 0,015 euros por acción.
Los más atractivos
Santander: Es el pionero en la modalidad del scrip dividend y también la cotizada del Ibex con mayor rentabilidad por dividendo. Esta se sitúa en el 11,73%. Con un dividendo por acción a repartir este año del 0,6 euros, Santander ha permanecido fiel a la estrategia de retribución al accionista.Desde 2007 su pago anual se ha situado en el entorno de los 0,6 euros por acción. La entidad empieza a plantearse la vuelta al dividendo en metálico en 2014.
ACS: Con una rentabilidad por dividendo del 10,8%, la constructora de Florentino Pérez ocupa el segundo puesto del ranking. Según datos de FactSet, este año la empresa va a repartir un dividendo de 1,18 euros por acción a fraccionar en distintos plazos. El año pasado, la retribución al accionista se situó en los 2,05 euros por acción. El pasado 4 de julio la empresa entregó un dividendo a cuenta de 2012 mediante la opción del dividendo flexible.
Ferrovial: La medalla de bronce es para Ferrovial con una rentabilidad del 9,73% y un dividendo por acción del 0,55 euros previsto para este año. La empresa, cuyo precio objetivo se sitúa en los 13,81 euros según el consenso de los analistas, despierta el interés de los expertos.Según los datos facilitados por Bloomberg, el 67% recomienda comprar, frente al 22% que aconseja vender y el 11% que se decanta por la venta.
BME: La plataforma de la Bolsa española es una de las apuestas más certeras si lo que el inversor busca es dividendo en efectivo. BME, fiel a su estrategia de retribución, es de las pocas empresas que mantiene el dividendo en metálico en cada uno de sus pagos.Este año la compañía prevé repartir un dividendo por acción 1,69 euros, en línea con lo efectuado el ejercicio pasado.Su rentabilidad por dividendo asciende así al 9,19%.
BBVA: La entidad que preside Francisco González consigue colarse en el grupo de compañías más rentables si se atiende al criterio de la retribución al accionista.Como no podía ser de otra forma, BBVA es una de las firmas asiduas en el empleo de la estrategia del scrip dividend. Este año, y según datos de FactSet, el banco entregará un dividendo de 0,42 euros por acción (al igual que en 2012). Con ello su rentabilidad asciende al 8,07%.
Iberdrola: Como representante del sector energético, Iberdrola se postula como la compañía más atractiva con una rentabilidad por dividendo del 7,49% y una retribución para este año de 0,3 euros por acción. En lo que va de 2013 ha realizado tres pagos. Los dos primeros, en enero y julio, emplearon el recurso del dividendo flexible, y el tercero, correspondiente a los resultados de 2012, utilizó la modalidad convencional del dividendo en metálico.
Fuera del Ibex: Dentro del continuo, las empresas más atractivas son Duro Felguera (su rentabilidad por dividendo asciende al 8,25%), CVNE (5,6%), Adveo (4,5%), Europac (4,51%), Abengoa (3,77%), CAF(3,19%), Catalana Occidente (3,13%), Cie Automotive (3%). Fuera de España, los analistas coinciden en señalar a la alemana Volkswagen como la alternativa de inversión más adecuada si se atiende al reparto de beneficios entre los accionistas.