Destino de sol, playa… y golf
Que el turismo es la primera industria del país por su contribución al PIB es de sobra conocido. Lo que tal vez no se sepa tanto es que las vacaciones de sol y playa no son las únicas que triunfan entre los extranjeros. España es el destino preferido para quienes buscan una escapada dedicada al golf. Desde hace años. Un reciente estudio elaborado porla consultora KPMGen base a una encuesta realizada a 110 touroperadores de 38 países confirma que no se ha perdido el primer lugar del ranking. Portugal y Escocia ocupan la segunda y la tercera posición, respectivamente.
Las buenas condiciones de los campos de golf españoles, así como las infraestructuras con las que cuenta el país y, sobre todo, su clima y precios han contribuido a que el público extranjero elija España cuando quiere salir de su país a mejorar su hándicap. Hablamos, además, del tipo de turista que todas las ciudades intenta atraer: de clase media-alta y buen poder adquisitivo.
Según datos de la organización internacional para el turismo de golf (Iagta, en sus siglas en inglés), este tipo de visitante gasta un 120% más que la media, y suele superar los 100 euros diarios de desembolso (sin contar alojamiento y transporte). Solo los operadores adscritos a dicha asociación movieron 1,6 millones de viajeros, facturando unos 1.500 millones de euros, y se espera que el sector crezca un 9,3% este año. Segúnla consultora Irea, el 60% de los viajes en busca de nuevos campos realizados en Europa son internacionales. Y otro dato de interés para España: el 83% de los turistas de golf repite destino.
El precio (también) importa
La distancia no es problema. Puestos a coger un avión, mejor visitamos otro país. Según datos de la organización internacional para el turismo de golf (Iagta), el 60% de los desplazamientos realizados en Europa para practicar el deporte son internacionales.
Tradición anglosajona. Británicos, estadounidenses y canadienses son los más propensos a viajar buscando nuevos campos de golf. Reino Unido, país de origen de este deporte, ostenta más del 20% de las licencias federativas de toda Europa.
Los céntimos importan. El coste del viaje se ha convertido en los últimos años en el factor clave en la decisión de escoger el viaje, seguido de la calidad del campo, su accesibilidad o la calidad del alojamiento. El clima ocupa la quinta posición.
Entre 300 y 600 euros. En esa franja se sitúa el precio medio para un viaje de fin de semana dedicado al golf, incluyendo alojamiento y green fee (pero excluyendo el vuelo). Los viajes de una semana de duración se mueven entre los 600 y 900 euros.
El estudio revela, asimismo, que la mayoría de quienes apuestan por unas vacaciones de golf le dedican entre cuatro y siete noches. Curiosamente, además, el 40% de las reservas se realizaron para grupos de entre cuatro y 12 personas. Se trata de una actividad para disfrutarla con la familia o con amigos más que en pareja.
Británicos, suecos y alemanes son los aficionados extranjeros que más apuestan por España. Reino Unido acapara en torno al 20% de las licencias federativas de golf de Europa, siendo Suecia el segundo país del continente en el que este deporte goza de mayor popularidad.
Optar por pasar unos días jugando al golf (además de relajándose en el hotel y visitando la ciudad) es una opción que también seduce a los españoles.La operadora Golfspain, especializada en el mercado nacional, prevé mejorar sus registros este curso un 16% respecto al año anterior.
Para unos y para otros, Andalucía es, de lejos, la comunidad autónoma preferida para practicar este deporte. No en vano, la región concentra en torno al 30% de los 350 campos de golf del país. Marbella, Sotogrande, Huelva y Almería se erigen como los destinos preferidos para jugar unos hoyos. Después de todo, el sol y la playa tampoco sobran tras echar una partida.