Repsol aspira a otro trato
Repsol ha rechazado con razón la inadecuada oferta de indemnización de Buenos Aires por la confiscación de su filial petrolera argentina el año pasado. La compañía española dice que perdió 11.000 millones dólares cuando el gobierno de Cristina Fernández tomó el control de YPF. El paquete de reembolso del estado ni siquiera valía los 5.000 millones de dólares que se le asignan. Mientras que es poco probable que Repsol consiga algún día la recompensa completa, puede exprimir algo mejor.
Argentina asegura que no se hizo ninguna propuesta en firme, pero Repsol ha aireado los componentes básicos de lo que parece ser una oferta seria, aunque informal. Esto habría dado al grupo español el 47% de una nueva empresa para explotar gran parte del yacimiento argentino de Vaca Muerta –uno de los bienes preciados de YPF. Astutamente, Buenos Aires ha incentivado a uno de los grandes accionistas de Repsol, el grupo petrolero mexicano Pemex, para presionar al consejo a ceder. Habría dado a Pemex el 2% de la empresa.
Obviamente, era un mal trato. Cuando YPF era parte de Repsol, poseía el 40%. A través de su participación minoritaria en la nueva empresa, Repsol habría terminado siendo el dueño de facto de solo el 1,2%.
En última instancia, ambas partes tienen incentivos para negociar. La alternativa de Repsol para llegar a un acuerdo un arbitraje internacional –un proceso largo y potencialmente tenso. Argentina, por su parte, necesita de la inversión extranjera para desarrollar Vaca Muerta.
Mientras tanto, el mero hecho de que ambas partes estén hablando es positivo. Repsol se ha manejado bastante bien después de la pérdida a la fuerza de YPF, puede darse el lujo de aguantar esto más tiempo.