Los españoles vuelven a viajar
Las estancias de los visitantes nacionales crecen un 4,3% tras dos años de caídas Los establecimientos hoteleros reciben el mayor flujo de visitantes en 14 años
Las dudas creadas sobre el buen estado de salud del turismo en los dos primeros meses de 2013, en los que la entrada de visitantes extranjeros cayó, parecen haberse disipado en los tres siguientes. Entre enero y mayo, España recibió 19,8 millones de turistas internacionales, lo que supone un 3,9% más respecto al mismo periodo de 2012 y la cifra más elevada desde 2008, fecha en la que se inició la crisis económica en España. La recuperación de los tres grandes mercados emisores (Reino Unido, Alemania y Francia) y la pujanza de emergentes como Países Nórdicos y Rusia han sido los principales responsables de ese repunte.
Pero no solo el mercado internacional se ha recuperado. El nacional empieza a emitir las primeras, aunque tímidas, señales de mejora. En mayo, los turistas nacionales realizaron 8,18 millones de pernoctaciones, un 4,3% más que en el mismo mes de 2012. Se trata del primer incremento en dos años fuera del período de Semana Santa. Sumadas las estancias realizadas por turistas nacionales e internacionales en mayo, la cifra de pernoctaciones se eleva a 26,3 millones, el máximo de la serie histórica iniciada por el INE en 1999. No obstante, el buen comportamiento de mayo no termina de compensar el acumulado en lo que va de año con una caída del 1 % frente a los cinco primeros meses de 2012.
El buen tono mostrado en el primer mes de afluencia de visitantes en busca de sol y playa anticipa una buena temporada alta, en el que los destinos españoles reciben más del 60% de las visitas. También ha contribuido a este hito el deterioro experimentado por algunos de los destinos de sol y playa que compiten con España por captar turistas de este segmento. Egipto y Túnez llevan más de dos años envueltos en revueltas sociales y políticas que han dañado su imagen y han provocado un trasvase de visitantes hacia España. Solo en 2011 recuperó 3,5 millones de visitantes y ahora vuelve a recuperarlos, aunque a un ritmo mucho más lento.
Ese mismo episodio se está repitiendo en Turquía, cuyas dos capitales (Estambul y Ankara) llevan envueltas dos meses en conflictos que han disparado la cancelación de reservas a esos destinos urbanos y la incertidumbre de los que tienen contratados viajes para la temporada alta a enclaves de sol y playa. Fuentes consultadas por este periódico confirman que los touroperadores internacionales que trabajan con Rusia (el segundo mercado emisor más importante de Turquía, tras Alemania) ya han empezado a sondear plazas y vuelos disponibles en España.
La coincidencia de ambos factores, sin embargo, no parece que vaya a ser suficiente para mejorar las cifras logradas entre mayo y septiembre del pasado ejercicio. Aena ha recibido 998.000 peticiones de slots (permisos de aterrizaje y despegue) para la temporada alta, lo que supone todavía un 9% menos de lo registrado un año antes.
Ocupación y precios
El inicio de la temporada alta ha tenido un efecto balsámico en las pernoctaciones en Baleares y Canarias, que lideraron la ocupación hotelera el pasado mes de mayo, con un 64% y un 60% del total de plazas disponibles, mientras que en el extremo opuesto se situaron Castilla-La Mancha y Asturias, con un 25% y un 28%, respectivamente.
Estos datos vienen a confirmar la profunda brecha que se está abriendo entre los seis grandes destinos (Cataluña, Baleares, Canarias, Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana) y el resto de enclaves, especialmente los situados en entornos urbanos o rurales en el Norte de España. Con la llegada de la temporada alta afrontan uno de sus etapas más difíciles, con unos niveles de ocupación y de rentabilidad muy bajos, pese a la profunda rebaja de precios. En Canarias y Baleares el precio medio en mayo esta por encima de los niveles precios a la crisis, mientras que en Madrid o Murcia han caído cerca de un 25% desde esa fecha.
Madrid es la única grande que no remonta el vuelo
Las buenas cifras del turismo no han impactado de igual manera en los grandes destinos. Las cifras registradas hasta mayo muestran tres grupos. En el primero, el de los más beneficiados, se encuentran Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña, con alzas en la entrada de visitantes del 15,4%, del 11,5% y del 5,4%, respectivamente.
Especialmente significativo es el avance de Cataluña, gracias a la masiva afluencia de franceses y rusos, lo que le ha llevado a tener una cuota de mercado del 25,5% del total.
En el segundo se sitúan Canarias y Andalucía, que en los cinco primeros meses han aumentado la entrada de extranjeros un 0,2% y un 2,2%, respectivamente.
Al margen de todas ellas figura Madrid, la única de las seis grandes autonomías en la que la entrada de turistas ha caído. En los cinco primeros meses ha recibido 1,7 millones, un 3,2% menos que en el mismo período de 2012. Y las cifras de rentabilidad ahondan en esa tendencia: la ocupación ha caído cinco puntos en los cinco primeros meses del año y la pérdida es de ocho puntos en el caso de los fines de semana. Todo ello pese al profundo ajuste de precios que han realizado los empresarios para tratar de atraer clientela.
Los datos de mayo así lo atestiguan. Los precios hoteleros se situaron en 75 puntos, lo que supone una caída del 25% respecto a los niveles registrados en 2008. Solo Aragón y Murcia han sufrido mermas más importantes. Desde la Asociación Empresarial para el Hospedaje Madrileño (AEHM) la situación actual se ha calificado como insostenible. “Más aún cuando Barcelona vive un auténtico boom turístico sin que se prevean descensos para 2013 gracias a la evolución favorable del turismo internacional”, subrayan.