Luxempart eleva a 52 millones sus pérdidas en Pescanova
Luxempart considera que las cuentas de Pescanova no son fiables desde 2010 El fondo cree que el pasivo real del grupo es el triple de lo comunicado
En un escrito presentado la pasada semana por la Fiscalía Anticorrupción al juzgado de instrucción número cinco de la Audiencia Nacional, al que ha accedido este diario, firmado por los fiscales Juan Pavía y Concepción Nicolás, se requiere al juez Pablo Ruz que admita querella interpuesta por Luxempart. El fondo luxemburgués, con el 5,8% del capital, ha demandado a Manuel Fernández Sousa, presidente de Pescanova, y otros consejeros y ejecutivos del grupo por “presuntos delitos de falseamiento de información económico-financiera, falseamiento de cuentas anuales y estafa”.
En la documentación entregada por Luxempart, el fondo estima que las pérdidas ocasionadas por su inversión en Pescanova asciende a 52,06 millones de euros. Hasta ahora se sabía que el fondo había provisionado 44 millones por las pérdidas.
Luxempart considera que el perjuicio patrimonial sufrido se debe a las inversiones realizadas “inducidas por las maniobras engañosas de los querellados, quienes a tal fin presentaron una imagen económica y patrimonial de Pescanova y de su grupo de sociedades muy distante de la realidad”, explican los fiscales.
El fondo llevó a cabo sus inversiones en Pescanova en tres momentos. En julio de 2011 adquirió 992.000 acciones de Pescanova por 29,7 millones. Pocos días después adquirió otras 8.000 acciones de Pescanova por 208.401 euros.
En febrero de 2012 Luxempart adquirió 170 bonos convertibles en acciones de Pescanova por 17 millones. “La querellante, tras haber enajenado 50 de esos bonos por 4,1 millones con un obligado descuento de 0,9 millones considera haber sufrido un perjuicio patrimonial por esta inversión de 12,9 millones”.
El 12 de julio de 2012 Luxempart adquirió 677.507 acciones por 9,1 millones. Para llevar a cabo esa operación abonó a la sociedad Sodesco, administrada por Manuel Ferández Sousa, 57.749 euros por la compra de derechos de suscripción preferente.
Los fiscales señalan en su escrito al juez Pablo Ruz que lo narrado por el fondo luxemburgués en su querella “coincide en gran parte con lo denunciado por otros querellantes, según los cuales sus inversiones en Pescanova fueron decididas en virtud de la información económico contable falsamente positiva de la sociedad proporcionada por sus responsables, siendo un dato objetivo que meses después la misma fue declarada en concurso de acreedores”.
El juez decidió la pasada semana suspender las declaraciones de los imputados y testigos previstas para los próximos días 1 y 2 de julio mientras se resuelve sobre querellas presentadas.
Estima que el pasivo es el triple de lo declarado
Luxempart considera que “ni las cuentas anuales de los ejercicios 2010 y 2011, preparadas, informadas y elaboradas por los querellados, ni la información económica proporcionada por éstos a la CNMV durante los años 2010, 2011, y 2012 reflejan el verdadero pasivo de Pescanova y su grupo consolidado”, explica la Fiscalía Anticorrupción en su escrito al juez del juzgado de instrucción número cinco de la Audiencia Nacional.
Hasta ahora el foco de atención sobre las cuentas de Pescanova estaba sobre el ejercicio 2012, que todavía no ha sido presentado. La compañía dio la primera voz de alarma a finales de febrero cuando informó que no formulaba las cuentas del pasado ejercicio y que podría declararse en preconcurso de acreedores (finalmente el grupo fue declarado en concurso de acreedores y el juez apartó de la administración al consejo de administración).
Luxempart estima que en realidad el verdadero pasivo de Pescanova es “próximo al triple de lo consignado”. El último dato oficial comunicado por Pescanova, a la CNMV, sobre su deuda es el aportado en la información sobre sus resultados hasta el tercer trimestre de 2012. Entonces Pescanova declaraba una deuda total de 1.522 millones; los cálculos de Luxempart la sitúan por tanto por encima de los 4.500 millones de euros. Fuentes financieras consultadas por este diario consideran una deuda de más de 3.000 millones de euros.
Informe forensic
La consultora KPMG podría presentar esta semana la auditoría forensic que está realizando sobre las cuentas de Pescanova con el objetivo de localizar posibles irregularidades. El informe fue encargado por Pescanova, aunque fue la Comisión Nacional del Mercado de Valores quién instó al grupo a llevar a cabo dicha contratación.