Deloitte cobró 1,2 millones a Bankia por labores ajenas a la auditoría
Deloitte facturó entre 2010 y 2012 a Bankia y a su matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA) 1,2 millones de euros por trabajos distintos a los de auditoría, según las facturas emitidas en ese periodo por la consultora. El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), dependiente del Ministerio de Economía, ha abierto un expediente administrativo a Deloitte tras hallar indicios de “falta de independencia” si se constata que realizó para Bankia trabajos previos a su salida a Bolsa incompatibles con sus labores de auditoría, lo que supondría falta muy grave.
Los documentos revelan que, en los últimos tres años, la auditora facturó a Bankia un total de 10,5 millones, sin incluir el IVA, de los que 9,3 corresponden a trabajos que Deloitte describe como “de auditoría y otros servicios de revisión y asimilados requeridos por los supervisores y/o la normativa” y los 1,2 restantes a “otros servicios”, según informa Efe.
El expediente del ICAC se centra en la auditoría de las cuentas de Bankia de los dos primeros trimestres de 2011, claves para su estreno bursátil. Según facturas emitidas por Deloitte, la auditora realizó varios trabajos relacionados con este asunto, ya que dos de ellas figuran bajo el concepto de “colaboración profesional relacionada con la Oferta Pública de Suscripción y Admisión a Negociación de acciones de Bankia” y otras dos bajo el “colaboración profesional relacionada con la OPS de Acciones”.
Por el primer cometido se emitieron dos facturas, de las que la primera, por el 70% de los honorarios acordados, ascendía a 347.746 euros -incluido el 18 % de IVA- y tenía como fecha de vencimiento el 14 de julio de 2011, seis días antes del estreno bursátil del banco. La segunda vencía tres meses después, el 14 de octubre, y se emitió por 149.034 euros, por lo que la consultora cobró por este trabajo un total de 496.780 euros.
Además, las dos facturas emitidas por la “colaboración profesional relacionada con la OPS de Acciones” tenían como fecha de vencimiento el 12 de agosto de 2011 y ascendían a 169.920 euros cada una, para sumar 339.840 euros. Con ese mismo vencimiento, Deloitte emitió otras cinco facturas bajo los conceptos de “colaboración, seguimiento y revisión de la segregación” y “colaboración profesional para el asesoramiento en el diseño de la estructura de negocio”.
Los honorarios del primer trabajo ascendieron a 188.800 euros y se dividieron en tres facturas -dos de 75.520 euros y una tercera de 37.760 euros-; mientras que por el segundo cometido la consultora cobró 245.440 euros en dos facturas de 122.720 euros cada una.
Otros recibos emitidos ya en 2012 responden a los trabajos realizados por Deloitte tras la nacionalización de Bankia, entre ellos uno de 101.645,20 euros por “prestar soporte técnico y metodológico a Bankia y al asesor elegido por el Ministerio de Economía y Competitividad en relación con el análisis de las necesidades de capitalización”.
Además, antes de la dimisión de Rodrigo Rato el 7 de mayo de 2012, la consultora había facturado 578.200 euros por el “proyecto de asesoramiento para el análisis de los impactos del Real Decreto Ley 2/2012”, que establecía los requisitos para sanear la exposición del sector financiero al mercado inmobiliario y obligó a los bancos a hacer grandes provisiones.