La banca perdería 1.000 millones en un año si cancela las cláusulas suelo
La entidad que preside Ángel Ron sería la más afectada si decide cancelar esta condición
Las duras exigencias que el Tribunal Supremo ha impuesto para aceptar las claúsulas suelo hipotecarias, que fijan un tipo de interés mínimo que el cliente pagará pese a que el euríbor siga cayendo, llevaron a Cajamar y BBVA a anunciar inmediatamente la anulación de esta condición en toda su cartera.
Cancelar este tope sobre las 425.000 hipotecas de BBVA que la tienen tendrá un impacto de 35 millones de euros solo el primer mes, según la propia entidad. Aunque las variaciones del euríbor impiden un cálculo preciso, la factura anual rondaría los 420 millones.
Salvando Novagalicia, que esperó a ayer para anunciar la anulación de todas estas cláusulas, el resto de entidades sostiene que sus condiciones son suficientemente transparentes como para mantenerlas. Los analistas estiman que, con el tiempo, la jurisprudencia del Supremo obligará a todos a anular estas cláusulas, con lo que el coste total para el sector podría alcanzar los 1.000 millones de euros.
“Banco Popular sería la entidad más afectada”, estiman los analistas de Bankia Bolsa, que prevén un impacto de 27,1 millones en un mes y de 324,8 millones en un año. El propio banco, que defiende que no se plantea la retirada de dichas cláusulas porque su comercialización fue del todo transparente, calcula no obstante que sin ellas dejaría de ganar 53 millones en 2013 y unos 105 millones en 2014.
Popular, al igual que el absorbido Banco Pastor, es, con todo, una de las entidades más habituadas a incluir cláusulas suelo en sus hipotecas, que han sido un útil instrumento para mitigar el impacto de la caída de tipos en el margen de intermediación. A cierre de 2012 la entidad estimaba que el 43,09% de toda su cartera de crédito incluía cláusulas suelo, y que el 72% de ellas estaban activadas. Un peso que convirtió ayer a Popular en el valor más castigado del Ibex, con una caída del 4,23%.
“Nosotros hemos actuado y contratado siempre con plena transparencia, por lo tanto no vamos a modificar nuestra posición”, anunciaba ayer Banco Sabadell, otra de las entidades que incluye cláusulas suelo en sus hipotecas. De acabar cediendo, sin embargo, la entidad afrontaría un impacto de 15,6 millones el primer mes y de 190,4 millones al año, según el análisis de Bankia Bolsa. Otras voces del mercado, sin embargo, aseveran que el coste estaría más cercano a los 100 millones.
Bankia, que tampoco se plantea cancelar sus cláusulas, afronta menor riesgo ya que las dos grandes cajas de origen, Caja Madrid y Bancaja no aplicaban suelos, con lo que, según fuentes del mercado, el impacto anual estaría por debajo de los 50 millones. Por su parte, CaixaBank solo cuenta con cláusulas suelo en las hipotecas heredadas de Banca Cívica, lo que podría reducir un 8% sus beneficios en 2013, según Credit Suisse. Santander y Bankinter no cuentan con estas claúsulas en sus hipotecas.
“A BBVA no le quedaba otra respuesta, pero creemos que es cuestión de tiempo ver reacciones similares, voluntarias o impuestas, en el resto”, señala Irma Garrido, directora de análisis de Ahorro Corporación. “La presión de la red comercial, la pérdida de negocio y reputación de no imitar a BBVA podría redundar en costes económicos mayores”, agrega.
“El impacto para otros bancos es del 15% al 18% de su beneficio anual”, estima. Eso “en un año todavía difícil e incierto para la banca con unas provisiones por concretar que podrían conllevar recapitalizaciones”. Un escenario que, para Nuria Álvarez, analista de Renta 4, puede llevar al resto del sector a intentar ganar tiempo. “Si la sentencia no les obliga, no anularán las cláusulas aún”, señala. Sería más tarde, cuando la presión reputacional y la judicialización de sus hipotecas presionen cuando podrían dar el paso, aprovechando un repunte de sus resultados.
