Arvato lleva la salud a Camerún
Una decena de sanitarios madrileños viajan cada año al país africano para asistir a la población La multinacional de origen alemán ha dotado con material sanitario y quirúrgico el centro de salud de las Siervas de María en Bamenda
África es el destino de muchas iniciativas de responsabilidad social corporativa de las empresas. Allí también dirige la suya Arvato Iberia, multinacional perteneciente al grupo Bertelsmann que es proveedor integrado de soluciones BPO (business process outsourcing) para empresas y Administraciones públicas. Desde 2006 –primero como Qualytel y luego, tras ser absorbida esta en 2008, como Arvato– la compañía financia expediciones médico-quirúrgicas a Camerún.
El objetivo de las expediciones es ayudar en el ámbito médico a la congregación de religiosas de las Siervas de María, Ministras de los Enfermos, que desde 1971 trabajan en distintas misiones en Camerún. Primero en un hospital en Nguti durante 26 años, luego, desde 1986, haciéndose cargo del centro de salud Saint Joseph Health Centre, en Widikum, y desde 2003 en Bamenda, donde abrieron el centro de salud Santa María Soledad en marzo de 2003. Son zonas montañosas del norte de Camerún, cerca de Nigeria, en la parte anglófona del país. Bamenda es una de las grandes ciudades, con una población de 350.000 habitantes.
El equipo médico está compuesto por personal de la sanidad pública madrileña, al frente del cual está la cirujana María Victoria Collado, especialista en endocrino y mama del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Son una decena de personas que dedican cada año 15 días de sus vacaciones anuales a realizar estas intervenciones. “Los viajes los hacemos en noviembre para aprovechar los días festivos que hay a primeros de mes, con lo que el servicio en el hospital se resiente menos por nuestra ausencia”, explica Collado.
La doctora Collado lleva ya ocho años realizando estas expediciones, desde que en 2004, en un viaje privado, comprobó in situ que el bocio –que provoca el aumento de la glándula tiroides, con la tumoración de la parte antero-inferior del cuello– estaba muy extendido. Un año después viajaba a Bamenda con un reducido grupo (cada cual se costeó sus pasajes) para realizar las operaciones. “Tiene mucho de aventura”, comenta Collado, que destaca que estos viajes se realizan sin una estructura organizativa detrás. “El avión llega hasta Duala, la capital económica del país, y desde allí tienes un viaje de más de 350 kilómetros por carretera, en el que se emplean entre 6 y 10 horas, hasta Bamenda”.
Un encuentro inopinado con un viejo amigo propició que Arvato se uniera al proyecto en 2006. “Cuando regresamos del primer viaje me dije que no volvería más. Los medios eran precarios, hasta se cortaba la luz en plena operación, y una de las hermanas debía ir, a la carrera, a encender un generador”, recuerda Collado. “Pero al poco tiempo ya estaba deseando volver”, asegura.
Arvato empezó primero costeando los viajes para incrementar su colaboración posteriormente: la dotación de 65 camas clínicas articuladas (en colaboración con MSH) y un vehículo preparado para facilitar el traslado de personas y enseres, en colaboración con CC OO-Comfia, fueron las primeras iniciativas. Más tarde, material y aparatos clínicos.
Ahora las expediciones incluyen cirujanos, ginecólogos, anestesistas, pediatras, especialistas en enfermedades infecciosas y enfermeros.
En los años en el que lleva en marcha se han atendido unas 1.000 consultas de pediatría y 1.000 de ginecología (incluyendo ecografías) y 600 pacientes entre intervenciones quirúrgicas y enfermedades infecciosas. Además, se ha llevado a cabo una intensa labor pedagógica.
El compromiso de Arvato con el proyecto es total, aseguran. También el de la plantilla, que incluso ha llegado a organizar rifas benéficas para recaudar fondos. Lo recaudado ha servido para comprar dos lavadoras para la congregación.
40 AÑOS EN ESPAÑA
Arvato Iberia, filial del grupo de comunicación alemán Bertelsmann, cumple ahora 40 años presente en España. Proveedor integrado de soluciones BPO (business process outsourcing) para empresas y Administraciones públicas, tiene una plantilla de 8.300 empleados. Su facturación en 2012 alcanzó los 173 millones de euros.