_
_
_
_
Breakingviews
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Pragmatismo pírrico

Qué es lo que mantiene a China apartada del juego limpio en el acceso a los mercados? Los consejeros delegados extranjeros. Enfrentados en un campo de juego desnivelado, muchos han elegido trabajar con lo que pueden conseguir. Este pragmatismo empresarial tiene sentido individualmente, pero puede minar los esfuerzos de conseguir que China un día “haga lo correcto”.

Hay que tener en cuenta que el líder del estudio cinematográfico estadounidense Dreamworks Animation, Jeffrey Katzenberg, se unió a los ejecutivos occidentales en el Foro Fortune Global, celebrado del 6 al 8 de junio, para elogiar la oportunidad del mercado de China. Las cuotas de las películas extranjeras y un riguroso sistema de censura no han impedido que Dreamworks siga anotándose tantos y establezca una empresa conjunta en Shangai. El 10% de los ingresos de taquilla de su último estreno vinieron de China. Hay que ser tolerante y todo saldrá bien. Los bancos piensan lo mismo: mejor tener un punto de apoyo que no tenerlo. A pesar de los límites a las instituciones extranjeras para abrir nuevas sucursales, Standard Chartered, otro delegado en Chengdu, ha multiplicado por 20 sus ingresos en China desde 2003.

El gigante asiático atrajo el 18% de la inversión extranjera global realizada en el año 2012

Los inversores apoyan el enfoque pragmático. El problema es que lo que es bueno para una empresa puede ser contraproducente si todas lo hacen. Cuando los ejecutivos parecen aceptar a China como es, minan los intentos de abrir más el mercado. Los líderes chinos pueden señalar con razón que el desigual mercado no ha detenido el asentamiento en China de 400 de las 500 empresas de la lista de la revista Fortune; el país atrajo el 18% de la inversión extranjera global en 2012. ¿Cuál es la alternativa? En un mundo ideal, las compañías extranjeras podrían rechazar invertir o vender en China en términos desiguales. Ávidos de conocimientos y bienes extranjeros, el interés propio podría llevar a China a ceder. Quizás. Pero eso podría llevar años, y que China no participe mientras tanto del gran crecimiento no va a satisfacer a los inversores. Con estas opciones, elegir algo antes que nada sea probablemente lo correcto.

Archivado En

_
_