Codere reconoce sus problemas de liquidez
Una semana después de que Moody´s cuestionara la capacidad de Codere para hacer frente a sus vencimientos, la compañía ha reconocido que se enfrenta a un escenario de “liquidez estrecha”.
En la información proporcionada a la CNMV, la empresa admite no disponer de los recursos necesarios para abonar el crédito de 60 millones, que vence el próximo 15 de junio, así como el pago del cupón semianual de sus títulos de deuda denominados en euro, que ascienden a 31,4 millones.
“El grupo se enfrenta a una situación de liquidez estrecha, derivada fundamentalmente de la indisponibilidad de fondos provenientes de Argentina desde julio del año 2012 por los beneficios que obtiene en dicho país”. Así es como define la compañía la situación financiera que tantos rumores está generado desde que el pasado 20 de mayo la agencia de calificación rebajara su nota a Caa3, dos escalones por encima del impago.
Con esta coyuntura la extensión o renovación del crédito contraído con BBVA,Barclays yCredit Suisse se convierte en requisito para poder acallar las dudas de una posible insolvencia.
La empresa señala que a cierre de marzo de 2013 el grupo disponía en su tesorería de 18 millones de euros.A ello habría que sumarle los fondos comprometidos en España que sirven de garantía al préstamo en Argentina, por importe de 23 millones de euros y el dinero procedente de dividendos, devoluciones de préstamos, intereses y facturaciones comerciales.
Además de detallar el calendario de vencimientos de sus filiales y del grupo, Codere ha enumerado las alternativas que estudia para poder hacer frente a sus pagos. Las opciones en las que está trabajando Perella Weinberg, encargada de la reestructuración de la deuda de 1.200 millones, van desde la modificación de las condiciones del préstamo, la obtención de financiación adicional por parte de proveedores de máquinas recreativas, la venta de activos o en última instancia la imposición de una quita a los bonistas.
La volatilidad sufrida por Codere en Bolsa en los últimos días (sobre todo después de Moody´s le rebajara la nota) ha sido el motivo que ha llevado al organismo que preside Elvira Rodríguez a solicitar información más detalla de sus cuentas. Los rumores sobre un hipotético impago coinciden con un momento en el que la CNMV está endureciendo su control sobre las cotizadas para evitar sorpresas de última hora.
Ayer los títulos de la compañía subieron un 2,82% hasta los 1,82 euros mientras los seguros de impago a dos años continúan por encima de los 3.000 puntos básicos.
Los rumores que ponen en tela juicio la solvencia de Codere no son una novedad. En 2009 la compañía se enfrentó a una situación similar.En aquella ocasión la rebaja del rating por parte de S&P, las dudas de la evolución del negocio en México yArgentina, las voces que apuntaba a la entrada de un nuevo socio en el accionariado así como los interrogantes que generaban las emisiones de bonos de 2005 y 2006 por importe de 660 millones de euros fueron los argumentos que cuestionaban su viabilidad.
Recursos propios para la deuda de las filiales
Desde que el pasado 14 de mayo la compañía publicara sus cuentas trimestrales los inversores miran con lupa la situación financiera de Codere.Con una deuda a cierre 2012 de 1.200 millones, la empresa tiene por delante un apretado calendario de vencimientos.
A comienzos de semana la empresa arrojó un rayo de luz tras comunicar al regulador que había alcanzado un acuerdo con Banco Macro para prorrogar cinco meses más el vencimiento de un crédito de 70 millones de pesos (10,2 millones de euros) que vencían el pasado 26 de mayo.Además de la refinanciación la compañía amortizó otras dos líneas de crédito.Estas operaciones le permiten hacer frente al vencimiento de 30 millones en el país latinomericano, su principal fuente de ingresos junto a México.
Según la información proporcionada a la CNMV la compañía espera atender “los vencimientos de sus filiales con recursos propios sin recurrir a fondos de la corporación o endeudamiento sustitutorio”, indica la nota.
Desde principios de año, y debido a una generación de caja inferior a la prevista –influida por la inflación y la ley antitabaco en Argentina– el grupo ha puesto en marcha un plan para la reducción de gastos, la minimización de inversiones y la obtención de acuerdos con ciertos proveedores para extender sus periodos de pago.Según la información proporcionada la estrategia está cumpliendo con las expectativas en los dos primeros puntos.