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Columna
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Alibaba paga

La oferta pública inicial (OPV) de Alibaba va a tener poco que ver con los cuarenta ladrones, y mucho con la lucha por las comisiones. Si se llegara a producir una anticipadísima cotización en bolsa, el gigante chino de comercio electrónico podría convertirse en el mayor pagador de tasas de su país a los bancos de inversión globales en una década.

A medida que la compañía se ha expandido, el presidente Jack Ma ha supervisado la inclusión y la exclusión de la filial Alibaba.com entre las compañías cotizadas, la disposición de un préstamo sindicado de 3.000 millones de dólares, la reestructuración del motor de pago Alipay y un plan de recompra de acciones del inversor estadounidense Yahoo. Tales acuerdos generaron una combinación de comisiones que asciende a 176 millones desde 2007, según los datos de Thomson Reuters Freeman. Eso es más que cualquier otra compañía china no estatal en mismo periodo de tiempo.

El próximo gran evento podría ser una OPV. La compañía no hace comentarios sobre sus planes. Pero dado que las expectativas de valoración van desde 60.000 a 100.000 millones de dólares, no es descabellado pensar que Alibaba y sus partidarios pudieran vender 15.000 millones en acciones. Con una comisión del 1,75%, el botín podría ascender a 260 millones.

Incluso después de una OPV, es probable que Alibaba continúe generando gastos a medida que los grandes accionistas como Yahoo vayan disminuyendo su participación. No es de extrañar, entonces, que ya se estén preparando los frentes de batalla. SoftBank, la compañía japonesa que posee un tercio de Alibaba, advirtió recientemente a los bancos de que no financien una oferta por la empresa estadounidense de telecomunicaciones Sprint, o se arriesgan a quedarse al margen de la emisión del gigante del comercio electrónico.

Puede ser una amenaza vacía, pero teniendo en cuenta las perspectivas de Alibaba, pocos bancos de inversión estarían dispuestos a ponerla a prueba.

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