A Bankia se le complica la venta de la filial de Miami
La orden de prisión dictada ayer contra el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, está sustentada en la opaca gestión que rodeó la compra del City National Bank de Florida (CNB) en 2008, por 927 millones de dólares, cuya “pésima gestión bancaria” provocó pérdidas de 500 millones de euros a la entidad, según el juez. Un asunto del pasado que complica el presente inmediato de Bankia, el banco que integró a Caja Madrid y otras seis cajas de ahorros. El plan de reestructuración aprobado por Bruselas para la entidad nacionalizada tras la concesión del rescate europeo obliga a la venta de participaciones y filiales. Un mandato para el que tiene cinco años pero que exige paciencia para no malvender en un momento convulso.
A la espera de lo que ocurra con la venta de la inmobiliaria Habitat, la salida de Bankia de su banco en Miami se dibujaba como un primer éxito inminente en su plan de desinversiones. Bankia, de hecho, ya habría recibido ofertas de varias entidades, entre las que se encontrarían Sabadell United Bank, Popular, BBVA Compass, Banco do Brasil o el chileno Banco de Crédito e Inversiones. El escándalo judicial que rodea ahora a la entidad, sin embargo, podría truncar la operación.
Fuentes cercanas a Bankia, sin embargo, sostienen que si no hay ningún requerimiento judicial específico que paralice la venta, el atractivo de la entidad no tendría por qué descender. CNB obtuvo sus mejores resultados en 2012. En concreto, el banco obtuvo entonces un beneficio de 190 millones de dólares (141 millones de euros), si bien gran parte se debió a un crédito impositivo extraordinario de las autoridades de 136 millones de euros, informa Efe. Fuentes citadas por Bloomberg estiman que la venta de la filial de Florida, en la que Bankia mantendría 600 empleados, podría reportarle unos 800 millones de dólares.
En el material corporativo que relata su historia, CNB define a Caja Madrid como “un socio en la prudencia, la persistencia y la compasión”. Cualidades a las que Bankia deberá apelar ahora cuando enfrente a los potenciales compradores interesados.