Guiño fiscal a la hostelería
Estos días estamos asistiendo a un intenso debate sobre la fiscalidad y las medidas que el Gobierno debe adoptar para reactivar la actividad economica. Es evidente que en estos momentos la extrema debilidad del consumo de la población hace que la reactivación no comience y no podamos iniciar un proceso de crecimiento que permita ir reduciendo el déficit de las Administraciones con incrementos de recaudación sin nuevas subidas de impuestos.
Hay países, como Gran Bretaña o Italia, que han anunciado bajadas de impuestos para impulsar el crecimiento, han invertido los términos, no esperan a que mejore la situación económica para bajar impuestos, sino que los bajan para que mejore la situación económica. Otros, como la propia Gran Bretaña o Dinamarca, directamente han reducido el impuesto a la cerveza como dinamizador de una industria local y del consumo en hostelería. ¿Ha llegado el momento de invertir los términos en España? Desde luego, lo que sí es cierto es que no se deben incrementar más.
Hemos tenido una subida de IVA el año pasado que el sector hostelero valora en positivo porque nuestro Gobierno ha cumplido con la palabra dada de mantener la hostelería y el turismo en el tipo reducido. Además, el Gobierno reitera que tan pronto mejore la situación serán capaces de desandar el camino fiscal y bajar impuestos. Esta medida, igual que el mantenimiento en los niveles actuales de los impuestos especiales sobre las bebidas con contenido alcohólico, es fundamental para sujetar la actividad de un sector como el hostelero, que da trabajo a más de 1.200.000 personas, con 360.000 pymes de autónomos, en gran parte familiares.
Pero no podemos olvidar que además somos el canal de venta de valor añadido para todo el sector agroalimentario de calidad de nuestro país. Productos como el vino o la cerveza y tantos otros con denominación de origen que disponen de un canal con 85.000 restaurantes y 222.000 bares para su distribución.
Además, mantener los niveles de fiscalidad y no aumentarlos permite mantenernos en unos niveles de competitividad como destino turístico en nuestros principales mercados europeos. Británicos, alemanes, nórdicos… casi 60 millones cada año, que dejan un saldo de más de 30.000 millones de euros netos (2012) y que en el primer trimestre del año ya dan cobertura al 95% de nuestro déficit comercial. Este es un pulmón de oxígeno que no podemos permitirnos reducir. O nos imaginamos que si a nuestro paisaje y clima le quitamos unos precios razonables, entre ellos a la cerveza y al vino, no perderíamos atractivo pudiendo perder turistas, con lo necesarios que resultan en nuestra economía y nuestro empleo.
Por ello, desde el sector hostelero valoramos positivamente las declaraciones y sensibilidad que estamos apreciando en el Gobierno en estos días. Creemos en su esfuerzo por reducir costes administrativos improductivos para no tener que incrementar más los impuestos.
Los datos del mes de abril arrojan una cifra positiva de 46.676 nuevos empleos. Reforcemos todo aquello que ayude a una mejora competitiva del sector, no aumentando los costes fiscales para ayudar así a la reactivación de nuestra economía.
José María Rubio es Presidente de la Federación Española de Hostelería-FEHR