¿Quiere salvar vidas en carretera? Pase la ITV
Entre 110 y 280 muertes se evitarían acudiendo a la inspección. El 60% de las motos se la saltan
El cinturón aprieta por la crisis y muchos ciudadanos cometen la irresponsabilidad de saltarse la inspección técnica de vehículos (ITV) si intuyen que su coche no la va a pasar satisfactoriamente y deberán llevarlo al taller a ponerlo a punto. Pero las consecuencias son muy graves. Si el parque de automóviles cumpliera sus revisiones, se podrían salvar entre 109 y 279 víctimas mortales al año en carretera. Eso es, al menos, lo que calcula la Universidad Carlos III en el estudio Contribución de la ITV a la seguridad vial 2012.
En el informe se señala que el 18,4% de los turismos, el 24,3% de las furgonetas y el 18% de motos y ciclomotores son rechazados en los talleres habilitados para hacer la ITV por diversos defectos, algunos graves, como el estado de los frenos. Si esos vehículos circulasen reglamentariamente y en perfectas condiciones, según los cálculos de los autores del estudio, se podrían evitar 170 muertos y 10.789 heridos mientras estén operativos. El pasado año murieron 1.301 personas en accidentes de carretera, según la Dirección General de Tráfico (DGT). La cifra real tal vez esté por debajo de los 170 muertos, ya que el estudio no ha tenido en cuenta que de los 3,2 millones de vehículos rechazados en la ITV, 2,8 millones subsanaron el problema en la segunda revisión.
Pero a los posibles muertos provocados por vehículos rechazados en la ITV habría que sumar otros 109 de todos aquellos que directamente no se presentan a la revisión obligatoria (a partir del cuarto año en motos y turismos y del tercero en ciclomotores). Nuevamente la cifra puede ser menor, porque es probable que una parte de estos 6,5 millones de vehículos absentistas no circulen o estén achatarrados. El Ministerio de Industria, regulador de la ITV, y la DGTya trabajan en un sistema informático que avise en tiempo real de los autos sin el permiso, y en el futuro, sería deseable conocer cuáles de ellos están involucrados en accidentes, una información que actualmente no existe.
“Uno de los objetivos de la Administración es convencer a los conductores que pasen la ITV, explicarles el beneficio técnico y social de la inspección periódica y hacerles ver que no se trata de una tasa más, sino que es por nuestra seguridad y la de los demás que circulan por la vía”, explica José Luis San Román, catedrático de la Universidad Carlos III de Madrid y responsable del estudio. El informe ha sido realizado por el Instituto de Seguridad Vial de los Vehículos Automóviles Duque Santomauro (ISVA) de esa universidad, y patrocinado por la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (Fitsa) y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
“El objetivo de laAdministración es convencer del beneficio de la ITV”, señalan en la Carlos III
Uno de los datos más preocupantes corresponde a las motocicletas y ciclomotores, que en un 60% de los casos se saltan el control (lo que podría costar hasta 65 víctimas), frente a un 40,3% de los vehículos industriales ligeros y al 23% de los turismos.
Los rechazos en los talleres de la ITV aumentan con la antigüedad del vehículo. En el caso de los de más de 10 años, más del 20% no la superan, por lo que se liga la accidentalidad a la edad del parque de automóviles. De hecho, los motivos más habituales de accidentes de los más viejos muestran causas como neumáticos muy desgastados, pinchazo o reventón, luces traseras deficientes o frenos en mal estado. “Lo ideal sería renovar el parque, pero con la crisis es una quimera”, apunta el profesor. “Hay que concienciar a los conductores que mantengan adecuadamente sus coches”.
Otra consecuencia es el perjuicio económico ligado a la siniestralidad. Concretamente, 300 millones de euros en costes humanos causados por automóviles rechazados en la ITV, según un cálculo por indemnizaciones, y otros 195 millones en el caso de aquellos que se saltan la inspección. Eso sin contar parámetros como la pérdida del valor de los vehículos, daños en la vía pública o el gasto de los servicios de emergencia.
El Gobierno lleva la guerra a los talleres
El Ministerio de Industria va a iniciar los trámites de modificación del real decreto que regula el sistema de ITV con el objetivo de eliminar las actuales incompatibilidades que impiden que los talleres y los concesionarios puedan realizar estas inspecciones y, de este modo, aumentar la competencia, según confirmó un alto cargo del departamento.Una decisión que lleva a la guerra a los talleres que actualmente cumplen esa función. Las razones parecen evidentes: además de menos negocio, una posible disminución de los estrictos controles de los talleres a los que el cliente habitualmente lleva su coche. Algo que la Administración pretende evitar con inspecciones periódicas. Aun así, la asociación empresarial AECA-ITV cree que las autonomías pueden paralizar la medida en cada región, porque tienen la última palabra.