El bitcoin, entre el amor y el odio de los inversores
El oráculo de Omaha ha asegurado que no cambiará ninguno de sus dólares a bitcoins Las autoridades estadounidenses han anunciado que estudian supervisar la moneda
La ‘fiebre’ del bitcoin ha disparado el interés de los inversores por las empresas que trabajan con las monedas virtuales. Coinbase, startup estadounidense que desarrolla un sistema de pagos online basado en el bitcoin, ha logrado cerrar una ronda de financiación de 5 millones de dólares, unos 3,8 millones de euros, de un grupo de fondos liderado por Union Square Ventures que han asegurado que pese a las turbulencias que ha vivido en el último mes esta moneda virtual “aún hay mucho que construir para que las monedas virtuales funcionen suficientemente bien como para poder ser usadas en negocios a gran escala”.
Coinbase, conocido como el PayPal del bitcoin, cuenta con unos 116.000 miembros que según informa el diario Wall Street Journal han cambiado unos 15 millones de dólares en bitcoins hasta ahora.
Su inyección de capital sigue los pasos dados por OpenCoin, empresa que desarrolla otra moneda virtual denominada Ripple que cuenta con su propio sistema de pagos, que hace un mes logró captar más de 2 millones de dólares, unos 1,5 millones de euros, en financiación para lograr poner en circulación esta divisa de los fondos Lightspeed Venture Partners, Vast Ventures y del fondo Bitcoin Opportunity, que invierte en empresas relacionadas con el bitcoin.
La decisión de estos fondos de capital riesgo contrasta con las declaraciones realizadas por el oráculo de Omaha, Warren Buffett, sobre el bitcoin. En la reciente junta de accionistas de su vehículo de inversión, Berkshire Hathaway, Buffett declaró que no pensaba convertir en bitcoins ninguno ni un solo dólar de los 49.000 millones de dólares que tiene.
Además del escepticismo de Buffett sobre este tipo de divisas virtuales, los propios reguladores de Estados Unidos han anunciado ya que estudian vigilar a estas monedas. La Comisión de Negociación de Futuros de Materias Primas (CFTC, por sus siglas en inglés), declaró ayer que tenían que “garantizar la seguridad de los mercados y de los consumidores", para lo que tendrían que vigilar el funcionamiento y evolución del bitcoin.
Una posible supervisión que se suma a las dudas planteadas hace un año por el Banco Central Europeo sobre las divisas virtuales y a un informe del FBI, que alertó a finales del año pasado la utilización de estas monedas para el blanqueo de capitales.