Sousa advierte que Pescanova se liquidará sin él como gestor
Califica de "error" la comunicación de la participación del presidente en la empresa y el cálculo de la deuda Explica el desfase de deuda en que algunas filiales debían haber consolidado en el grupo Reclama que la presidencia sigue vigente
Pescanova ha presentado un recurso de reposición ante el Juzgado Nº1 de lo Mercantil de Pontevedra el auto del pasado 26 de abril que declaró a la empresa en concurso de acreedores y suspendía las facultades de administración de los principales ejecutivos, entre ellos las de su presidente, Manuel Fernández Sousa, dado que de hacer lo contrario podría “conducir a una situación de difícil gobernabilidad en absoluto compatible con el orden que debe presidir el proceso concursal”.
La empresa justifica en su recurso que los motivos alegados por el auto no justifican la decisión de suspender a sus administradores y asegura que la decisión de pedir a la CNMV que designara un administrador, Deloitte, "parece pensado exclusivamente para la liquidación de la empresa".
Según Pescanova, la decisión del juez de retirar a sus administradores es contrario a los intereses de sus acreedores y que el equipo liderado por Sousa no puede "ser acusado de haber irrogado daños al patrimonio social" de la empresa.
Pescanova afirma en un comunicado que la decisión de aparcar a Sousa de su dirección supone un serio riesgo para la continuidad de la empresa, dada la "extraordinaria complejidad que desarrolla una actividad altamente especializada", por lo que pone en duda que la CNMV o Deloitte puedan gestionar la compañía, algo que "se antoja inimaginable", dado que para ello debe "defender también sus cuotas de pesca y sus concesiones acuícolas, así como la propia Pescanova, aunque todo esto no tenga atribuido un valor patrimonial en sus estados contables".
Deuda
En el recurso la compañía reconoce ahora una deuda de 3.000 millones de euros. "La cifra de pasivo comunicada por esta parte asciende hasta casi 3.000 millones de euros, entre pasivo directo, avales y pasivos de otras sociedades del grupo, por lo que sin despreciar que el error que había en la cifra de pasivo señalada inicialmente era de 88 millones de euros, en puridad este error no supone diferencia relevante si se atiende que el pasivo global de la entidad es de 3.000 millones de euros, y que la cifra no comunicada inicialmente no representa ni el 3% del pasivo global", explica.
Fuentes financieras, no obstante, aseguran que los responsables de Pescanova han comunicado a las entidades acreedoras que la deuda de la matriz y las filiales asciende a 3.300 millones de euros. Esta cifra, además, no incluye la deuda con proveedores y con la Administración, un dato que por el momento el grupo pesquero se ha negado a facilitar.
Sobre el porcentaje de participación declarado por Manuel Fernández de Sousa (un 14% en vez de un 7%, ya que el empresario había vendido la mitad de sus acciones días antes de solicitar el preconcurso de acreedores), en el recurso se dice que se trató de un error. "Tampoco este error presente relevancia alguna, en el contexto del actual debate", señala. Añade que este error "no fue intencionado" y que fue el propio interesado quien "enseguida enmendó su error señalando del porcentaje correcto en su escrito de subsanación".
También califica de "error" las discrepancias en las cifras de pasivo y lo atribuye a que determinada deuda de las filiales y participadas debían haber sido consolidadas en el grupo. "En este sentido, la compañía vino aplicando, con el pleno conocimiento y aquiescencia de su auditor, BDO (cuyos informes de auditoría de pasados ejercicios fueron siempre sin salvedades) ciertos criterios contables, que han sido ahora objeto de revisión, por considerarse probablemente inadecuados", señala.
Paz Andrade vendió acciones por 2,55 millones a finales febrero
Alfonso Paz Andrade, exconsejero delegado de Pescanova, vendió el pasado mes de febrero en cuatro operaciones sucesivas 150.392 acciones, cuando el precio de cada título oscilaba entre los 17,077 y los 16,53 euros, y se embolsó 2,55 millones de euros, según recogen los registros oficiales de la CNMV.
Estas operaciones se produjeron a escasos días de que el ente regulador suspendiera definitivamente el 12 de marzo la cotización en bolsa de la multinacional gallega tras abrir una investigación por posible “abuso de mercado”. Ese día se pagaba la acción de Pescanova a 5,91 euros.
Paz Andrade redujo, con estas operaciones, su participación en el accionariado de Pescanova hasta un 3,027%, al desprenderse, a través de Nova Ardara Equities, de la que posee el 95% de sus acciones y es administrador único, de un paquete de 99.972 títulos el 22 de febrero, y de sendos de 25.000 los días 25 y el 27.
El mismo día de la última transmisión vendió otro paquete, a través de Iber Comercio e Industria, de 420 acciones.
En el documento de notificación de las operaciones aparece tachada la fecha de transmisión el 28 de febrero de 2013, y está manuscrita la del 26 de abril.