Unilever estudia acciones legales por la investigación de su presidente en España
Jaime Aguilera declaró ayer ante la policía en el marco de la Operación Pitusa La multinacional culpa a la contratación de una agencia de detectives investigada Unilever ha anunciado hoy una caída de su negocio en Europa del 3,1%
La segunda mayor compañía del mundo en artículos del hogar, la británico holandesa Unilever, estudia emprender acciones legales por los daños sufridos a su imagen tras la imputación, ayer, de su presidente en España, Jaime Aguilera, en el marco de la Operación Pitusa, que investiga la compraventa fraudulenta de datos personales a través de una red en la que habrían participado detectives, funcionarios y empresas privadas.
"En estos momentos Unilever se reserva el ejercicio de cuantas acciones legales corresponda", advierte la compañía. "Unilever tiene un histórico de haber ganado su reputación por realizar sus negocios de forma íntegra, en cumplimiento de la legalidad y con respeto por los intereses de aquéllos a quienes puedan afectar sus actividades. Para mantener esta reputación se requiere que los más altos estándares de comportamiento sean respetados fielmente y de manera íntegra por todos sus empleados y por aquellos con quienes nos relacionamos", explica el grupo.
La operación, que sigue abierta, está dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción número 17 de Barcelona, en colaboración con los fiscales anticorrupción Fernando Bermejo y Pedro Horrach. Ayer se produjeron 30 detenciones, la mayor parte, 16, en Barcelona, aunque también se produjeron arrestos en Madrid (5), Cantabria (2), País Vasco (2) y Aragón (1), además de en Andalucía. Entre los detenidos figuran sobre todo detectives, aunque también hay agentes de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y de la Agencia Tributaria, según fuentes consultadas por Efe.
Unilever asegura que se ha visto involucrada en este caso de forma "colateral" al haber contratado los servicios de una agencia de detectives que "como hemos sabido posteriormente, estaba sujeta a investigación". La multinacional explica que el caso está relacionado con el despido disciplinario de un ex directivo "cuya sentencia favorable a Unilever fue dictada ya el año pasado como despido procedente, habiendo sido ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña recientemente". Unilever contrató los servicios "de una empresa reconocida de detectives, que realizó ante notario el análisis forense del ordenador del ex directivo, de manera lícita y siempre en cumplimiento del código ético de la compañía, y de conformidad con la legalidad vigente", asegura la empresa en un comunicado.
La multinacional indica que Aguilera declaró ayer ante la policía y que después volvió a la oficina "para continuar con su día laboral".
Caída de ingresos en Europa
Unilver ha registado en el primer trimestre del año una caída de sus ingresos en Europa del 3,1%, hasta los 3.100 millones de euros. La multinacional, que ha presentado el jueves sus resultados, dice que la facturación en Europa se ha visto resentida por el comportamiento de su negocio de helados (al no repetirse las temperaturas primaverales del ejercicio pasado en los tres primeros meses del año), y subraya que en el sur de Europa la situación es "especialmente difícil" mientras que en el norte la confianza del consumidor "está siendo erosionada por el ajuste fiscal".
En total Unilver ingresó en los tres primeros meses del año 12.200 millones de euros, un 4,9% más que en el mismo periodo de 2012. El grupo destacó el comportamiento de su negocio en economías emergentes con un crecimiento del 10% en ingresos. La multinacional ingresó 4.400 millones de euros por su negocio de artículos de cuidado personal (con marcas como Dove o Axe); 3.400 millones por venta de productos de alimentación (con marcas como Knorr o Hellmann's); 2.300 millones por artículos del hogar (con marcas como Cif o Breeze) y 2.100 millones por helados (Magnum, Cornetto).