Endesa calcula un perjuicio de 1.300 millones por las medidas del Gobierno
La eléctrica asegura que la reforma de la generación en las islas "es expropiatoria" La compañía frena sus inversiones en España Su presidente Borja Prado defiende la política económica del Gobierno
En una junta general marcada por las protestas de cientos de trabajadores que se manifestaron dentro y fuera de la sede de Endesa para protestar por el bloqueo del convenio colectivo, el presidente de la eléctrica, Borja Prado, ha mostrado hoy su preocupación por las medidas regulatorias del Gobierno, que afectan sobre todo a la eléctrica propiedad de Enel. Prado hizo especial alusión a la ley de reforma de los sistemas extrapeninsulares, que fue calificada de “discriminatoria” y “expropiatoria”, según los responsables de Endesa.
Los cambios del año pasado, entre los que se incluyó un recorte de los ingresos de la distribución, supusieron para Endesa una merma de 313 millones de euros y, contando las aprobadas este año (por ejemplo, los nuevos impuestos energéticos), el efecto negativo calculado por la eléctrica es de 1.300 millones de euros.
Uno de los puntos relevantes del orden del día de la asamblea ha sido la propuesta del consejo de no repartir dividendo con cargo a los resultados de 2012. Endesa ya había hecho lo propio a finales del año pasado al decidir no pagar ningún dividendo a cuenta. Ahora tampoco se pagará el complementario. La eliminación del dividendo es una decisión puntual, que “se irá decidiendo cada año”, señaló el presiendete. Aunque Enel tiene un 92% del capital de Endesa, el 8% restante supone unos 200.000 accionistas.
La crisis y los recortes han llevado a la compañía a eliminar prácticamente sus inversiones en España, aunque las previstas en el grupo Endesa ascienden a 2.000 millones, un 26% inferiores a las de 2012, que se destinarán a Latinoamérica. “En España es difícil acometer inversiones”, señaló tras la junta el consejero delegado, Andrea Brentan, y las fió a lo que les “permitan” las medidas del Gobierno.
Tras reconocer “el acierto y los méritos de la política económica del Gobierno de Rajoy”, Borja Prado ha pedido “un ajuste de los costes con buena gestión, sinergias, economías de escala y avances tecnológicos”, pero también una remuneración adecuada para renovar las inversiones.
Respecto a las declaraciones del secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, en las que calificó a Endesa de empresa extranjera, Prado dijo que “fue un desacierto”, pero que es algo que forma parte del pasado. Si Endesa está siendo discriminada no es porque su capital sea extranjero, sino por otras razones.
En cuanto al futuro de la central nuclear de Garoña, a la que le quedan poco más de dos meses paras su clausura, Prado ha asegurdo desconocer si el Gobierno está buscando opciones para que no se cierre.
En febrero, la compañía aprobo un recorte del 25% de la retribución de los consejeros y un 20% de la retribución variable, que, en el caso de los dos máximos ejecutivos, se recorta un 30%.