El mercado de deuda en Venezuela se toma un respiro tras las tensiones iniciales
La rentabilidad del bono a dos años baja del 8% al 7,3% Los CDS se sitúan en los 730 puntos básicos
Nicolás Maduro ha conseguido una ajustadísima victoria en las elecciones celebradas en Venezuela. El avance de la oposición, que se ha alzado con el 49% de los votos, podría interpretarse como un signo positivo. Sin embargo, desde Citi no tienen las cosas tan claras y creen que en los próximos meses se asistirá a un reforzamiento de las políticas populistas y de marcado carácter socialista. El objetivo último por parte del sucesor de Hugo Chávez sería el de ganar los adeptos perdidos, dejando a un lado las reformas más necesarias.
Con independencia de cómo sean las iniciativas que se vayan a adoptar en los meses siguientes, los inversores empiezan a dar muestras de desconfianzas. A la posibilidad de que el combate electoral se prolongue más de lo debido después de que Henrique Carriles haya afirmado que no reconocerá la victoria de su opositor hasta que no se haga un recuento voto por voto, se une la escasa confianza que despierta el sucesor de Hugo Chávez. A diferencia de lo que sucedía con Chávez, el mercado no ve a Maduro como un líder fuerte y carismático que sepa reconducir la situación del país ya sea hacia un lado o hacia otro.
Estas dudas e interrogantes sin repuesta tienen su reflejo más inmediato en el mercado de deuda. La rentabilidad de los bonos a medio y corto plazo registraron este lunes importantes ascensos que conforme avanzaron la sesión se fueron mitigando. Así, el bono a diez años que se llegó a dispararese un 11% hasta la barrera del 8% finalizó la sesión en el 7,38%. Por su parte, los bonos a tres, seis y diez años siguieron la misma tendencia y se situaron en el 7,3%, 8,4% y 9,5%, respectivamente.
Los ascensos de esta mañana tienen su justificación en el escenario abierto por el resultado de los comicios. El Partido Socialista Unido de Venezuela, que en la época de Chávez contaba con numerosos seguidores, ha vito cómo su poder ha menguado de manera considerable en unas elecciones en las que ha conseguido 7,5 millones de votos. Aunque esta mañana las rentabilidades de los bonos han encauzado el camino de los ascensos, la deuda venezolana no se ha caracterizado precisamente por la regularidad, sino todo lo contrario, por su volatilidad.
Los costes de asegurar la deuda venezolana no permanecen al margen de la posible inestabilidad política y tras conocerse los primeros datos se han disparon 39 puntos básicos hasta los 750, según datos de Bloomberg. Pero como ocurriera en el mercado de bonos, al cierre los CDS bajaron a los 730 puntos básicos.