Pescanova comienza a rescindir contratas de servicios
La planta de Chapela se ha quedado hoy sin personal de seguridad Existen problemas de pago con empresas de limpieza y jardinería
Las “tensiones de tesorería” y problemas de liquidez de Pescanova comienzan a tener consecuencias inmediatas en las contratas que realizan algún servicio para la multinacional pesquera gallega, y una de esas consecuencias es la retirada, desde este lunes, de los 17 trabajadores que realizaban servicios de seguridad en la planta principal de la compañía, en Chapela-Redondela (Pontevedra).
Según han confirmado fuentes sindicales a Europa Press, desde las 6.00 horas de este lunes, la factoría de Chapela se ha quedado sin personal de seguridad.
De hecho, han precisado las mismas fuentes, la plantilla que realizaba estas labores, de la empresa Securitas, ha ido mermando “en las últimas semanas”, hasta reducirse ahora a cinco auxiliares “que realizan labores de información o cogen el teléfono, pero no son empleados de seguridad”.
Además de la planta de Chapela, Securitas se encargaba también de la seguridad de al menos tres viviendas de directivos de la compañía, un servicio que también ha sido rescindido.
Por otra parte, según han señalado a Europa Press fuentes conocedoras de la situación de Pescanova, hay “problemas de pago” con otras empresas, como la firma Viveiros A Doa, que suministra plantas y hace mantenimiento de jardinería. Esas fuentes incluso han señalado que “hay retrasos” para abonar los servicios de la empresa de limpieza.
Falta de liquidez
Según avanzó Europa Press la pasada semana, Pescanova dispondría de liquidez sólo hasta este lunes para afrontar pagos a los proveedores, impuestos y necesidad de circulante, lo que hace que la situación de la firma pueda ser “dramática e insostenible” a partir de esta fecha si no se materializa antes la venta del negocio de Chile.
“Urge liquidez, más allá del día 15 la firma necesitaría un crédito puente de entre 50 y 60 millones de euros de aplicación a partir de esa fecha para pagos a proveedores, impuestos y necesidad circulante”, según señalaron a Europa Press en fuentes conocedoras de la situación de la compañía que, de momento, no ha anunciado recortes que afecten a los salarios o a la plantilla.
Presentación de cuentas
Pescanova tiene como fecha límite este lunes para presentar las cuentas del ejercicio 2012, acompañadas de una declaración de responsabilidad de los administradores, y concretar su deuda a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La multinacional gallega podría incurrir en pérdidas, con una deuda de 2.700 millones de euros, es decir, unos 1.200 millones de euros por encima de lo que figura en el pasivo auditado (1.522 millones de euros al cierre del tercer trimestre de 2012).
De no cumplir con el requerimiento de la CNMV, que consideró la anterior documentación remitida por Pescanova “incompleta e insuficiente”, la firma gallega puede cometer una infracción muy grave, tal y como recoge la Ley del Mercado de Valores.
En concreto, Pescanova podría afrontar multas monetarias por retraso en la información de auditoría y resultados, con sanciones de hasta la mayor de las siguientes cantidades: el quíntuplo del beneficio bruto obtenido como consecuencia de los actos u omisiones en que consista la infracción; el 5% de los recursos propios de la entidad infractora, el 5% de los fondos totales, propios o ajenos, utilizados en la infracción, o 600.000 euros.