América Saudita
Además posee abundantes reservas de otros hidrocarburos gaseosos (gas de formaciones compactas y metano contenido en formaciones de carbón) y de crudos no convencionales como petróleo de esquistos, petróleo de formaciones compactas y arenas bituminosas. Las nuevas técnicas de extracción auguran una revolución energética. EE.UU. posee más de la mitad (entre 1,5 y 2,6 billones de barriles) del total de reservas mundiales de petróleo de esquisto (2,8 a 3,3 billones de barriles).
Canadá cuenta con unas reservas de crudos no convencionales superiores a las convencionales de Arabia Saudita. En Europa, los agraciados con reservas de gas de esquisto son Reino Unido, Holanda, Alemania, Francia, Polonia y Noruega. Mientras EE.UU. y otras potencias avanzan hacia la independencia energética, en Europa los inversores no cuentan con un marco regulatorio adecuado y se enfrentan a la resistencia del lobby verde.
La dependencia de la UE de energía extranjera es del 54%. Estamos divididos sobre la conveniencia de la energía nuclear y deslumbrados con unas energías renovables aún muy costosas. Haríamos bien en sumarnos a la revolución de los hidrocarburos no convencionales.