Pescanova acusa a BDO de falta de independencia
Pescanova alega justa causa para revocar al auditor El grupo contrata a los despachos CMS Albiñana & Suárez de Lezo y Lener
Pescanova, que en los próximos días presentará una demanda contra su auditor hasta ahora, aleja causa justa en la decisión de revocar a BDO. La compañía señala en un comunicado que "el auditor tuvo pleno acceso a toda la comunicación contable, donde figuraba toda la deuda bancaria de la sociedad".
El grupo alimentario considera que BDO ha perdido la independencia exigible al auditor y que se encuentra en un conflicto de intereses al querer defender su actuación profesional y su responsabilidad frente a Pescanova.
Pescanova ha contratado a dos despachos de abogados que están asesorando a la compañía sobre su entrada en concurso de acreedores y la demanda que ultima contra la firma que ha auditado sus ejercicios desde el año 2002, la consultora BDO.
De acuerdo a fuentes cercanas a la empresa la demanda será presentada entre hoy y mañana; el grupo ha contratado los servicios de los despachos CMS Albiñana & Suárez de Lezo y Lener.
El grupo gallego comunicó su intención de solicitar concurso de acreedores el viernes de madrugada. En el mismo comunicado enviado a la CNMV Pescanova informaba que pedirá al juzgado mercantil “competente” la revocación del nombramiento de BDO Auditores. La empresa tomó esta decisión con la oposición, de acuerdo a fuentes cercanas al consejo, de cinco consejeros.
José Carceller, representante de Grupo Damm, con el 6,1%; Francois Tesch, en nombre de la firma Luxempart, con el 5,8%; Antonio Basagoiti (consejero de Pescanova desde 1996); José Antonio Pérez Nievas, que representa a la sociedad de inversión Iberfomento (consejero desde 2006); y Yago Enrique Méndez (en el consejo desde 2006) se opusieron a que Pescanova solicitara su entrada en concurso y a la petición de revocación, y también a la presentación de una demanda, contra la auditora BDO.
Los otros siete consejeros que forman el consejo de administración de Pescanova que apoyaron estas acciones fueron Manuel Fernández de Sousa, presidente; su hijo, Fernando Fernández Sousa, en nombre de ICS Holdings; Ana Belén Barreras Ruano (consejera desde 2007); Alfonso Paz Andrade (consejero desde 1997); Pablo Javier Fernández Andrade (en el consejo desde el año 2000, en representación de Inverpesca); Albert Williams (en el consejo desde el año 2000); y Jesús Carlos García (en representación de Sociedad Gallega de Importación de Carbones).
Fuentes cercanas a la consultora BDO indicaron a este diario que la firma estudia “acciones a tomar” contra Pescanova y que mantienen la misma actitud que hasta ahora. “BDO realizó objeciones a la cuentas de 2012 de Pescanova, solicitando información adicional sobre ciertos aspectos y no se recibió más información por parte de la compañía”, explican las mismas fuentes.
Grupo Damm, segundo mayor accionista de Pescanova tras Manuel Fernández de Sousa (que tiene el 14,4% del capital), se negó a finales de febrero a firmar las cuentas de la compañía gallega. Fuentes cercanas a la compañía controlada por la familia Carceller comentaron a este diario que demandar a BDO “no tiene sentido, es matar al mensajero”.
El exabogado de Ruiz-Mateos prepara querella
Joaquín Yvancos, el que fuera abogado de José María Ruiz-Mateos durante 20 años, prepara la presentación de una querella contra Pescanova en representación de accionistas minoritarios del grupo gallego. Yvancos representó al fundador de Rumasa hasta que estalló el caso de los pagarés emitidos por Nueva Rumasa.
La crisis de Pescanova ha tumbado la cotización de la multinacional gallega. La Comisión Nacional del Mercado de Valores suspendió la cotización de Pescanova el 12 de marzo, cuando la acción de la compañía presidida por Manuel Fernández de Sousa cotizaba a 5,91 euros por acción. Los títulos de Pescanova cotizaban por encima de los 17 euros por acción hasta que el 1 de marzo el grupo comunicó su entrada en preconcurso y la CNMV suspendió la cotización.
El regulador del mercado levantó la suspensión el 4 de marzo y el valor de la compañía se desplomó, perdiendo un 60% de su valor cerrando a 6,96 euros por título. Su valor de mercado pasó de 500 millones a 200 millones.
El 12 de marzo la CNMV suspendió de nuevo la cotización del grupo. Desde entonces las acciones de la compañía están bloqueadas.
La entrada en concurso de Pescanova (el grupo informó el viernes de madrugada de su intención de solicitar la medida) dejará en el limbo su cotización. Martinsa Fadesa, que se declaró en concurso a mediados de 2008, fue suspendida en Bolsa y desde entonces no ha vuelto a cotizar.