Así se gestó la crisis de Pescanova
La empresa aún no ha presentado las cuentas de 2012
En poco más de un mes una empresa líder en su sector y que no parecía amenazada por la crisis ha pedido uno de los mayores concursos de acreedores de España.
¿Cuándo arrancó la crisis de la empresa?
El 28 de febrero, Pescanova anunció que no formulaba las cuentas anuales correspondientes al ejercicio de 2012 hasta que no certificara “la venta de ciertos activos de la actividad de cultivo de salmón” o presentara preconcurso de acreedores. Al día siguiente, anunció que solicitaba la entrada en dicho preconcurso, lo que provocó la suspensión cautelar de la cotización de sus acciones por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que duró hasta el 4 de marzo. Hasta entonces la evolución en Bolsa de la empresa, positiva en 2012, no hacía presagiar problemas. A partir de ese momento, ha caído el 66%.
¿Por qué no ha presentado cuentas?
De entrada no comunicó los motivos. Pero el 12 de marzo, la CNMV volvió a suspender la cotización de las acciones después de que Pescanova anunciase que había detectado discrepancias “significativas” entre su contabilidad y las cifras de deuda bancaria. Además, según algunas fuentes, uno de los consejeros y segundo accionista, José Carceller, se negó a firmar las cuentas de la compañía.
¿Qué deuda tiene Pescanova?
Oficialmente, a septiembre de 2012, tenía 1.522 millones de euros. No obstante, los bancos acreedores temen que la deuda real podría superar los 2.500 millones de euros.
¿Qué medidas ha tomado la empresa para aclarar sus cuentas?
El 6 de marzo, Houlihan Lockey fue nombrado asesor financiero de la empresa para reestructurar la deuda, pero dicho nombramiento fue suspendido cinco días después de forma temporal, supuestamente hasta que el consejo de administración formulara las cuentas de 2012. En paralelo, la empresa ha llevado a cabo varias reuniones con los bancos acreedores, aunque no se ha acordado ningún tipo de reestructuración de la deuda.
¿Qué medidas ha tomado la banca acreedora?
Los 45 bancos a los que debe dinero la empresa han creado un comité de seguimiento que se reúne semanalmente para tratar esta crisis y han contratado al auditor KPMG y al despacho Freshfields para escudriñar las cuentas de la compañía.
¿Cómo es la composición del consejo de administración y del accionariado?
Manuel Fernandez de Sousa Faro es el presidente del grupo y principal accionista con el 14,4%. El segundo accionista es el Grupo Damm, presidido por Demetrio Carceller pero representado en Pescanova por José Carceller, con el 6,11%. Ambos están abiertamente enfrentados. El 14 de marzo, de hecho, se reunió el consejo de administración a petición de José Carceller. Fernandez de Sousa afirmó en un comunicado de Pescanova a la CNMV que durante la reunión “el consejo, por unanimidad, acordó ratificar la línea de restructuración de su política financiera”, mientras que los consejeros José Carceller, Luxempart e Iberfomento declararon no haber votado ni ratificado dicha restructuración.
¿Qué sucedió en el consejo de administración de ayer?
La CNMV había solicitado a Pescanova la presentación de las cuentas de 2012 con el viernes como fecha límite, por lo que la compañía celebró un nuevo consejo de administración. Después de más de 12 horas de reunión, Pescanova comunicó que solicitaba de forma voluntaria la declaración de concurso de acreedores ante la imposibilidad de alcanzar “a corto plazo un acuerdo con los acreedores de la Sociedad” y al estar su situación financiera “en riesgo de deterioro”.
Sin embargo, la solicitud del concurso de acreedores voluntario se tomó con el voto en contra de cinco de los 12 consejeros que asistieron a la reunión, según han indicado a Efeagro fuentes conocedoras del desarrollo del encuentro. Entre ellos se encontrarían Carceller, Luxempart e Iberfomento, que consideraban que aún había tiempo para negociar con los bancos.
Por el momento, las cuentas siguen sin publicarse y Pescanova ha anunciado una demanda contra el auditor, BDO.
¿Qué va a pasar con la plantilla de Pescanova?
La empresa cuenta con 10.278 empleados en todo el mundo, 1.262 en España, según los datos de 2011. Estos puestos de trabajo corren peligro ante la complicada situación de la compañía. CC OO exige “que clarifique su situación económica de forma inmediata y transparente y se les reciba urgentemente para mostrar la situación real”, explica Francisco Vilar, secretario de organización de alimentación de CC OO de Galicia. De no ser así, “se reserva la adopción de todas las medidas e iniciativas necesarias que den respuesta a sus pretensiones”. Los representantes de los trabajadores solicitan además que dentro del plan de viabilidad que Pescanova presente a los acreedores incluya “un plan social e industrial que garantice los puestos de trabajo de sus empleados”.
Para Vilar Pescanova es un grupo “viable y productivo”, que presenta balances positivos y ha aumentado su volumen de facturación y margen de beneficio en los últimos años, por lo que su crisis no debería afectar a los trabajadores.
¿Qué va a pasar con los proveedores?
Pescanova poseía un pasivo de 459 millones de euros con acreedores comerciales a septiembre de 2012. La entrada en concurso supondría que la compañía no podría asumir temporalmente esta deuda. De hecho, la compañía solicitó a la banca a mediados de este mes entre 50 y 60 millones de euros de liquidez para poder afrontar sus pagos más urgentes.