Corea del Norte eleva la presión y se declara en "estado de guerra"
“Desde ahora, las relaciones Norte-Sur entrarán en estado de guerra y los asuntos que surjan entre el Norte y el Sur serán tratados de acuerdo con ello”, señaló el régimen a través de un anuncio especial publicado en la agencia estatal.
En su habitual tono belicista, los medios norcoreanos publicaron ayer que su líder Kim Jong-un ordenó tener preparados sus misiles para atacar en “cualquier momento” intereses de EE UU y Corea del Sur. En su nuevo anuncio Corea del Norte aseguró que “la situación en la cual no hay ni guerra ni paz de la península de Corea ha terminado”.
Rusia ha realizado un llamamiento a la contención y a actuar con responsabilidad ante la nueva escalada de tensión y su embajador para misiones especiales del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Grigori Lógvinov, ha declarado que "confiamos en que todas las partes actuarán con la máxima responsabilidad y que nadie cruzará el punto de no retorno”.
Por su parte, fuentes de la Unión Europea han realizado un llamamiento a la calma para evitar “errores de cálculo” en un momento en que se desarrollan maniobras militares en la península de Corea. Mientras, Josh Earnest, portavoz adjunto de la Casa Blanca, ha asegurado que la “retórica belicista” de Corea del Norte “solo profundizará el aislamiento” de ese país y que su objetivo es resolver las tensiones actuales “de manera pacífica”.
Las dos Coreas han permanecido técnicamente en guerra desde el final del conflicto que las enfrentó entre 1950-1953 y que concluyó con un alto el fuego, tras el cual se firmó un armisticio y acuerdos de no agresión. El comunicado advirtió además de un “combate a gran escala” más allá de la región si Corea del Sur y EE UU continúan con sus actividades militares en la zona desmilitarizada entre las dos Coreas.
Según la KCNA, que actúa de portavoz del régimen, el anuncio especial de hoy ha sido emitido por el Partido de los Trabajadores, ministros y otras instituciones.
Estos anuncios se enmarcan en la campaña de amenazas que el régimen de Pyongyang dirige a Corea del Sur y E EUU desde que el pasado día 7 de marzo la ONU anunciara nuevas sanciones al país comunista por su última prueba nuclear de febrero.
En dichas sanciones, China, principal aliado de Corea del Norte, respaldó y apoyó la penalización contra Pyongyang, una maniobra que según los analistas ha profundizado el aislamiento y la incapacidad para poder anticipar su inesperada respuesta.
Esta misma semana Corea del Norte anunció la suspensión de la única línea de comunicación militar que mantenía con Corea del Sur y que gestiona el acceso al complejo industrial común de Kaesong, en medio de una escalada de tensión entre los dos países.