La UE celebra otra cumbre buscando equilibio entre ajuste y crecimiento
Mariano Rajoy defenderá la necesidad de lanzar un mensaje de que las medidas irán acompañadas de políticas de crecimiento En Bruselas se admite abiertamente la “frustración” de los ciudadanos europeos
Los líderes de la UE debatirán en la cumbre que hoy comienza en Bruselas la necesidad de promover el crecimiento y el empleo y para ello buscarán el equilibrio adecuado entre el ajuste fiscal y una estrategia compatible con estos objetivos.
En el proyecto de conclusiones del Consejo Europeo, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) subrayarán los progresos logrados en los últimos años para salir de la crisis, pero también admitirán que la recesión y los “inaceptablemente altos niveles de desempleo” hacen imprescindible acelerar los esfuerzos para apoyar el crecimiento como “prioridad”.
Sin embargo, no habrá una discusión que sacuda los fundamentos de la estrategia que aplica la Unión para salir de la crisis, dado que “no se trata de elegir entre la austeridad y el crecimiento”, al ser ambos elementos necesarios, señalaron fuentes diplomáticas.
En Bruselas se admite abiertamente la “frustración” que sienten los ciudadanos europeos por el hecho de que todas las reformas y todos los ajustes acometidos y por aplicar aún no se hayan “trasladado en resultados” visibles en la economía real y los hogares, pero justifican que es “un proceso que requiere tiempo”.
La frustración popular, ya reflejada en las manifestaciones contra la austeridad en las calles de varias ciudades europeas, se verá también durante la cumbre con la convocatoria de una protesta en Bruselas por parte de diversas organizaciones europeas que quieren hacer ver así a los Veintisiete su hartazgo con la crisis.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, defenderá en el Consejo Europeo la necesidad de lanzar un mensaje inequívoco de que las medidas de consolidación fiscal irán acompañadas de políticas de crecimiento, imprescindibles en un momento como el actual.
La flexibilidad tan esperada en algunos sectores y países europeos por parte de Bruselas y de los Estados que defienden una austeridad estricta, llegará en forma del reconocimiento por parte de los líderes de “la necesidad de una consolidación fiscal diferenciada y compatible con el crecimiento”.
Para ello cuentan con del margen que les da el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y el pacto fiscal no solo para el modificar el calendario del objetivo de déficit, sino también para permitir inversiones públicas “productivas”.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha pedido a los líderes que prosigan los esfuerzos para mantener la estabilidad, hacer efectivas y tangibles las decisiones tomadas para promover el crecimiento y la competitividad, además de “dar absoluta prioridad al apoyo al empleo juvenil”.
Sin embargo, los Veintisiete no tomarán ninguna nueva medida para luchar contra los “inaceptablemente” altos niveles de paro juvenil, aunque sí habrá indicaciones sobre las áreas en que pueden mejorar y las herramientas e iniciativas que les permite ayudar a los menores de 25 años a encontrar trabajo, como los fondos europeos, la futura Garantía Juvenil o los 6.000 millones de euros asignados para este fin en el próximo marco presupuestario plurianual.
Al margen de la cumbre los líderes de la eurozona tratarán el jueves la situación de los Diecisiete y aprobarán el reglamento de sus encuentros.