La brecha entre la deuda española y la italiana, a punto de desaparecer
Italia emite deuda a largo plazo a precios más caros La prima de riesgo de ambos países no estaba en tablas desde hace un año
La distancia entre la prima de riesgo española y la italiana está a punto de evaporarse. Italia ha subastado esta mañana deuda a medio plazo a un interés más caro, lo que ha elevado la rentabilidad de su bono a diez años al 4,7%, apenas cuatro puntos básicos por debajo de la rentabilidad del bono español a ese plazo. Al cierre de mercado, la brecha se ha ampliado ligeramente a 10 puntos básicos.
La deuda soberana española está a punto de dar la vuelta a una situación que comenzó en marzo del año pasado, cuando la deuda soberana italiana ya había empezado a recoger los frutos de la llegada al poder de Mario Monti, al tiempo que sobre España estaba a punto de desbordarse la presión a cuenta de los problemas de su sistema financiero. A partir de esa fecha, la prima de riesgo española no hizo sino aumentar respecto a la italiana, invirtiendo una situación que le había sido favorable durante meses. Y la brecha llegó a superar los 100 puntos básicos en julio del pasado año, cuando la prima de riesgo española alcanzó máximos y se llegó a temer seriamente por las dificultades de financiación del Estado.
Los bonos a diez años de ambos países cotizan hoy casi a la par: el español en el 4,76% y el italiano en el 4,66%. La distancia se ha reducido con fuerza a raíz de la celebración de las elecciones en Italia, que han dejado un complejo mapa político que amenaza con la ingobernabilidad del país y que pone en duda la capacidad, y voluntad, del próximo gobierno para continuar con la senda reformista iniciada por Mario Monti.
La incertidumbre política está pasando factura a Italia en el mercado de deuda, tal y como se ha reflejado en la subasta de deuda a largo plazo celebrada hoy. El tesoro italiano ha emitido 3.320 millones de euros de deuda con vencimiento a 2015 con una rentabilidad del 2,48%, frente al 2,3% de la subasta previa, y vuelve a pagar los precios que le exigían en el pasado mes de diciembre. ha colocad otros 2.000 millones en títulos con vencimiento en 2028 a un interés del 4,9%, frente al 4,805% anterior. Y otros 1.670 millones de euros en bonos flotantes con vencimiento en 2017 y 2018 y una rentabilidad respectiva del 2,95% y 3,03%. En definitiva, ha emitido 6.990 millones de euros, menos incluso que el objetivo previsto de 7.250 millones.
Junto al impacto del caos político, la rebaja de la calificación financiera de Italia anunciada el viernes pasado por Fitch, que rebajó el rating un escalón a BBB+, ha contribuido estos días a tensionar un poco más la deuda soberana italiana.