120 empresas españolas, a la expectativa por la muerte de Hugo Chávez
Las compañías tienen fuertes relaciones comerciales con Venezuela
La incertidumbre que ha dejado la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez, ha alcanzado a las más de 120 empresas españolas que de acuerdo con la Cámara Venezolano Española de Industria y Comercio tienen presencia en Venezuela, entre ellas organizaciones como Telefónica, Repsol, Iberia, así como el banco BBVA, que los últimos años han apostado por la inversión y la prestación de servicios en este país. Según los economistas, su inestabilidad política, económica y social configura un clima de preocupación para las empresas.
Un portavoz de Telefónica, empresa que opera bajo la marca Movistar en Venezuela, ha dicho que se abstendrán de emitir opiniones o comentarios que dejen ver una postura política de la empresa sobre el fallecimiento de Hugo Chávez. Telefónica lidera el mercado de telefonía en Venezuela, donde ofrece servicios de telefonía móvil, fija, Internet Móvil y TV por suscripción, con los cuales logró 11,1 millones de accesos al cierre de septiembre de 2012.
Mientras tanto, la petrolera española Repsol ha informado que mantendrá buenas relaciones comerciales con Venezuela, tal como sucedía durante el mandato de Chávez. En el pasado mes de agosto, Venezuela y Repsol firmaron convenios de cooperación conjunta que contemplan la explotación de gas, conjuntamente con la compañía italiana Ente Nacional de Hidrocarburos (ENI), logrando ejecutar el proyecto del Gran Complejo Gasífero Rafael Urdaneta en Golfo de Venezuela donde se estima que existan 26 billones de pies cúbicos en reservas de gas.
Para Iberia la situación en Venezuela no constituye todavía una preocupación. “Volamos a Venezuela como lo hacemos a muchos otros destinos y lo que sucede ahora mismo no nos ha afectado por lo que no estimamos ningún cambio en nuestras operaciones”, dijo una fuente.
Incertidumbre también en los precios del crudo
Los precios del crudo Brent y light sweet crude (WTI) también se vieron afectados al subir tras la muerte de Hugo Chávez, presidente de Venezuela que, con unas de las más importantes reservas de crudo en el mundo, es la cuarta nación productora de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, quinta exportadora mundial y principal productora de petróleo en Suramérica: entre 2,3 y 3 millones de barriles diarios.
En Asia, el barril de WTI subió ayer 19 centavos, cambiándose a 91,01 dólares, mientras que el Brent del mar del Norte se revalorizó 53 centavos hasta 112,14 dólares por barril.
La industria petrolera mundial se encuentra a la expectativa tras la muerte del presidente de Venezuela: temen que un cambio en su política petrolera pueda impactar negativamente sobre el mercado internacional.
Para Hong Kong Shanghai Banking Corporation (HSBC) la muerte de Hugo Chávez ha provocado una ola de reacciones sobre la situación social, política y económica tanto en el interior de Venezuela como en el plano internacional.
El banco explica que “debido al estado de deterioro de la economía, el aumento de la inflación, el racionamiento de divisas y la escasez que ha dejado el chavismo, mientras se elige el próximo presidente, Venezuela haría uso de los 24 mil millones de dólares (unos 18 mil millones de euros) que mantiene como disponibilidad inmediata en bancos para garantizar el suministro de productos básicos importados, y para conservar el consumo y la producción”.
Como una forma de mantener la calma entre sus aliados comerciales extranjeros, representantes del Gobierno de Chávez, así como de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), han aclarado que la política petrolera del país caribeño no cambiará de rumbo.
“Uno de los éxitos del Presidente fue la formulación de la Plena Soberanía Petrolera. La industria petrolera ha demostrado su lealtad al presidente Chávez y eso no cambiará”, aseguró el presidente de PDVSA, Rafael Ramírez.
La compañía ha emitido un comunicado en el que destaca que PDVSA garantiza el funcionamiento de las diferentes refinerías del Sistema Nacional de Refinación y toda la infraestructura de almacenamiento, transporte y distribución de combustibles.
“Así como el pleno abastecimiento de gasolina ya que hay suficiente combustible para proveer el mercado interno, contando con niveles óptimos de inventarios en el sistema de almacenamiento de las refinerías en todo el país", señala el boletín informativo.
Sin embargo, los analistas económicos sostienen que la incertidumbre en torno a las desavenencias que pueda traer para la industria petrolera la ausencia de Chávez finalizarán con la elección de un nuevo mandatario que, como es sabido, delineará nuevas estrategias políticas y comerciales.
Especialistas de HSBC han señalado que “los cambios más significativos en el régimen serán visibles hasta que el panorama político se vuelva más claro con la elección de un nuevo presidente”. La banca comercial pone en la mesa la posibilidad de un gobierno liderado por la oposición en Venezuela.
Deudas y regalías
Los países latinoamericanos como Cuba, Nicaragua, Ecuador, Argentina y Bolivia- cuyos mandatarios mantuvieron estrechas relaciones bilaterales con Chávez durante sus 14 años de gobierno- entran en una fase de revisión de aquellos acuerdos internacionales firmados con Venezuela, con los cuales adquirieron deudas en materia de cooperación energética, alimentaria y sanitaria.
La Constitución de Venezuela estipula que 30 días después de la ausencia definitiva del jefe de Estado deben realizarse elecciones en el país para elegir un nuevo presidente, que tendrá en sus manos la capacidad de mantener o redirigir los beneficios que naciones como Cuba obtenían de sus relaciones con Chávez.
El intercambio de petróleo entre Venezuela y Cuba alcanza los 2.000 millones de dólares anualmente y, gracias a sus acuerdos, la isla efectúa parte del pago enviando miles de maestros, médicos y asesores cubanos que trabajan para el Estado venezolano.
Los economistas advierten que de suscitarse una recesión económica en el país, un nuevo Gobierno estaría en la necesidad de exigir el pago de los miles de millones de dólares que les adeudan países extranjeros por la venta de petróleo entre los que figuran: Bolivia, República Dominicana, Paraguay, Brasil, Argentina, Ecuador, Haití y Uruguay.
