El FROB suspende la subasta de Catalunya Banc por las bajas ofertas
El FROB considera que ninguna de las ofertas eran competitivas Estudia si deja la subasta para mejor momento o fusiona el banco con Bankia
Nuevo intento, nuevo fracaso. El FROB decidió ayer suspender la subasta de Catalunya Banc ante la falta de interés despertado en el sector financiero hasta como máximo julio de 2015, fecha que establece la Comisión Europea. Ninguna de las ofertas presentadas el jueves fue competitiva, un requisito que había exigido el Gobierno para continuar con esta operación. Y_pese a que el FROB amplió el plazo hasta ayer lunes las entidades no modificaron sus ofertas. Esta es la segunda vez que el Gobierno retira del mercado la venta de la firma catalana.
Tanto el director general del FROB, Antonio Carrascosa, como el ministro de Economía, Luis de Guindos, habían comunicado en las últimas semanas que estaban dispuestos a suspender la subasta de la firma catalana si las ofertas que presentasen los posibles interesados eran poco competitivas. Y así ha sido. A diferencia de lo que ha sucedido en las anteriores subastas –CCM, Cajasur, CAM, Unnim o Banco de Valencia–, el Ejecutivo decidió no incluir en esta venta un esquema de protección de activos (EPA), lo que desinfló el interés de la banca por Catalunya Banc.
El FROB comunicó que tiene "un plazo dilatado y suficiente para buscar para CX (CAtalunya Banc) la mejor opción que permita minimizar el coste para el contribuyente y, con ese objetivo, adoptará las medidas que, en cada momento, se consideren oportunas".
El FROB ya avisó el mes pasado que no quería “malvender” Catalunya Banc, como aseguró Carrascosa. Guindos, además, ya advirtió la semana pasada que la entidad podría no ser vendida a medio plazo, ya que la idea es que este proceso sea lo menos costoso para el contribuyente, que al final es al que le está repercutiendo las ayudas públicas recibidas por los bancos nacionalizados.
Las dos ofertas formales presentadas, la de Santander como la de Popular no fueron competitivas, y según varias fuentes ayer tampoco modificaron sus ofertas iniciales, que pasaban en un caso por solicitar capital y en el otro por pretender adquirir Catalunya Banc por un euro –el FROB pedía un mínimo de 1.000 millones–. Sabadell optó por no presentar oferta según la norma, aunque sí remitió una carta demostrando hasta donde estaría interesado en pujar. Ayer volvió a demostrar su interés, pero varias fuentes insisten en que la oferta sigue siendo no competitiva. BBVA, según las mismas fuentes, no presentó oferta al final.
Ahora, el Gobierno debe decidir cuál será el mejor destino de Catalunya Banc, dejarla en solitario y acometer su ajuste de oficinas y personal y una vez realizada su reestructuración volver a someterla a subasta o fusionarla con Bankia para crear un gran banco público. Eso sí, el Gobierno ha descartado unir los tres bancos nacionalizados, es decir, Bankia, Catalunya Banc y Novagalicia, como estudió hace alrededor de un año. Fuentes del sector aseguran que, de optar por crear un banco público, la firma gallega quedaría al margen. El FROB baraja otras posibilidades, pero en ningún caso venderá Catalunya Banc troceada como algunos bancos han propuesto.
El plan de reestructuración impuesto por Bruselas para la entidad que preside Adolf Todó pasa por un duro ajuste. Debe cerrar hasta 2016 unas 363 sucursales al pasar de las 1.163 con las que cuenta en la actualidad a 700 u 800 sucursales. Y deberá despedir entre 2.000 a 3.000 empleados, ya que de 7.197 trabajadores debe pasar a 4.000 a 5.000 empleados.
Catalunya Banc recibió de Bruselas 9.084 millones en diciembre –en total ha recibido ayudas públicas por 12.050 millones–, y traspasó a Sareb 6.700 millones. Además, cuenta aún con unos 3.000 millones de euros mal clasificados por los que no recibirá ayudas, lo que ha provocado el rechazo de los potenciales interesados. Durante 2012 perdió entre 11.000 millones a 12.000 millones de euros (BFA-Bankia, con un tamaño mucho mayor perdió 21.238 millones).