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Columna
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Merkel soportará perder Baja Sajonia

El domingo fue un día para olvidar para Angela Merkel. En un resultado muy ajustado, su partido, el conservador CDU, y el liberal FDP, perdieron su mayoría en el parlamento de Baja Sajonia. Después de diez años de mandato conservador, una de las regiones más grandes de Alemania cae en las manos de socialdemócratas (SDP) y los Verdes. Esto les dará el impulso psicológico que necesitaban.

Baja Sajonia, sin embargo, es un barómetro imperfecto para Berlín. El SPD es mucho más débil a nivel nacional y está siendo arrastrado por su impopular candidato Peer Steinbrück. Merkel, en cambio, es vista como una política confiable y sobria en tiempos de incertidumbre.

Por alguna razón, la construcción de una coalición roja y verde en Berlín será más difícil que en la Baja Sajonia. Mientras La Izquierda quedó anulada en la región, es probable que tenga presencia en el parlamento alemán. El SPD está convencido de no gobernar con los excomunistas a nivel federal, pero encontrará difícil construir una mayoría sin ellos. Por lo que Angela Merkel sigue siendo la favorita para conseguir una nueva legislatura en otoño. La derrota en Baja Sajonia le hará ser aún más cuidadosa respecto a la crisis del euro. Intentará retrasar tanto las medidas audaces como las decisiones difíciles hasta después de las elecciones. Son malas noticias para cualquier país que pueda necesitar el programa de compra de bonos del Banco Central Europeo. Y las negociaciones sobre los detalles operacionales de la unión bancaria no serán fáciles.

La mejor noticia es que pese al resentimiento contra los rescates de la eurozona en la opinión pública, ningún partido antieuropeo está ganando adeptos. La izquierda radical se llevó una gran derrota, y la extrema derecha es invisible. Todos los partidos principales comparten el consenso proeuropeo. Incluso si el SDP y los Verdes logran ganar en otoño, la postura de Alemania en la crisis seguirá siendo muy similar. El sistema político alemán al menos es estable.

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