Los matasanos discuten mientras el paciente agoniza
Los miembros de la troika se han enzarzado en una discusión metodológica sin ninguna gracia e ininteligible para la mayoría de sus víctimas. De manera que mientras la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional se arrojan entre sí teorías sobre los "multiplicadores presupuestarios", la mayor parte de la zona euro se adentra en una segunda recesión con casi 19 millones de parados. ¡Qué risa nos da!
El primero en disparar fue el FMI. De manera casi subrepticia. Desde el recuadro 1.1 en su informe del pasado otoño. En aquella nota, los economistas del organismo con sede en Washington alertaban de que tal vez se estaba subestimando el efecto de los recortes presupuestarios en la evolución del empleo y el crecimiento. ¡Ja, ja, ja!
La disimulada andanada iba dirigida a la zona euro, embarcada en un proceso de ajuste que ha obligado a rebajar drásticamente las previsiones de crecimiento para 2012 (hasta -0,4%) y 2013 (0,1%).
Bruselas recogió el guante. Y en noviembre, el departamento de Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos, rebatió al Fondo con otro "cuadro" en el que negaba el supuesto error de cálculo. Bueno, no un cuadro, sino un "box", el 1.5, porque la Comisión no publica en español sus previsiones económicas.
Para la Comisión, los sucesivas rebajas en la previsión de crecimiento no se deben al impacto de la austeridad sino "a la respuesta negativa de los inversores ante los esfuerzos de ajuste posiblemente insuficientes en los países con problemas severos de deuda". Es decir, que en lugar de cortar la medicación, Bruselas proponía aumentar la dosis. ¡Qué majos son estos tíos!
El zurriagazo de los economistas de Rehn parecía definitivo. Pero tras las vacaciones de Navidad, los de Washington han vuelto a la carga. Y no con un cuadrito, sino con todo un informe.
"Nuestro cuadro de octubre ha generado muchos comentarios, críticas y sugerencias", señalaron en el documento publicado la semana pasada. Para añadir que se reafirman en su tesis, aunque la matizan y piden que se interprete con prudencia porque el efecto de la consolidación presupuestaria varía de un país a otro. Y en algunos casos, reconocen, la recuperación de la confianza compensa los efectos negativos. Aún así, insisten en que el impacto de la austeridad es más del doble de lo estimado al comienzo de la crisis.
¿Responderán los de Rehn? ¿Con otro cuadro o dispararán con un informazo? A la espera del desenlace, las previsiones indican que la zona euro sumará otro millón de parados durante los próximos 12 meses. ¡Qué risa parece que les da!