Japón planea un presupuesto extra de estímulo de 130.300 millones de euros
Tokio pondrá en marcha este programa de inversiones para reactivar la economía, además de para restaurar y hacer más resistentes las infraestructuras frente a posibles desastres naturales.
El nuevo Gobierno nipón estudia aprobar un presupuesto extraordinario de cerca de 15 billones de yenes (unos 130.300 millones de euros) para el presente año fiscal, que concluye el próximo 31 de marzo, como estímulo para impulsar la debilitada economía.
De la partida total, el Gabinete del primer ministro, Shinzo Abe, destinará unos 4 billones de yenes (34.740 millones de euros) para inversión pública en infraestructuras, según informó hoy la agencia local Kyodo.
Esa inversión pública se asignará principalmente a restaurar y hacer más resistentes ante tragedias naturales, como terremotos, las carreteras, puentes o túneles del país, así como para acelerar las labores de reconstrucción del noreste nipón, arrasado tras el paso del tsunami de 2011.
Muchos de esos proyectos estarán cofinanciados por las administraciones locales, con lo que la administración central estudia ayudar también a estos ayuntamientos con subsidios por valor de 2 billones de yenes (casi 17.400 millones de euros).
El nuevo Gobierno del Partido Liberal Demócrata (PLD), que se impuso en las pasadas generales del 16 de diciembre, espera poder presentar en la Dieta (Parlamento) el borrador del presupuesto extraordinario el próximo 15 de enero.
Además, 100.000 millones de yenes (870 millones de euros) del presupuesto extraordinario serán empleados para establecer nuevas infraestructuras para la recarga de vehículos eléctricos, tal y como solicitó expresamente el Ministerio de Economía, Industria y Comercio.
Esta cartera también pidió destinar otros 100.000 millones de yenes a programas para ayudar a aquellas empresas que durante 2012 se vieron afectadas por la fortaleza del yen.
Dentro de la partida extraordinaria, cerca de 2,6 billones de yenes (unos 22.600 millones de euros) cubrirán necesidades del programa nacional de pensiones del actual ejercicio fiscal.
Como parte de sus promesas electorales, el Ejecutivo de Abe espera revitalizar las finanzas del país y lograr un crecimiento del producto interior bruto del 3 por ciento anual.
Además, se comprometió a fomentar la aplicación de una política monetaria más agresiva, con el objetivo de alcanzar el 2 por ciento de inflación, para combatir la persistente deflación que atenaza la economía del país.