A Catar le renta Barclays
La apuesta masiva por Barclays está haciendo disfrutar a Catar. La inversión de 3.400 millones de libras en el banco le ha generado un 19% de tasa interna de retorno, lo que está muy bien sabiendo el riesgo de respaldar a un banco universal en el pico de la crisis financiera. Pero esto irritará a los accionistas a los que molestó el acuerdo.
Para recapitalizarse, Barclays emitió un menú de instrumentos de capital a la autoridad de inversiones de Catar y a la subsidiaria Qatar Holding en 2008. Primero una colocación de acciones en verano. En octubre, una conversión obligatoria, bonos de alto rendimiento y, de postre, warrants.
Catar ha participado activamente en cosechar valor. La empresa obtuvo unos 1.150 millones de libras en el primer año, de los que 700 procedieron de ejecutar la mitad de sus warrants, y 80 millones de vender acciones. También recibió una cuota de 115 millones y cupones por 260.
Mientras, los cupones de sus bonos de altos intereses han valido otros 630 millones. La venta de warrants del mes pasado generó unos 121 millones potenciales.
Junto con las acciones recibidas de la conversión de obligaciones en 2009, la suma total de acciones equivale a unos 2.000 millones de libras a precios actuales. El cálculo de la rentabilidad de Catar no tiene en cuenta una inversión en Barclays realizada por una entidad ligada al primer ministro del emirato. Aun así, el retorno anual del 20% está bien para un banco que podría haber necesitado la nacionalización si no hubiese ampliado capital.
La inversión de Catar ha sido un gran éxito comparada con apuestas similares de fondos soberanos en otros bancos, en algunos casos perdiendo miles de millones. Una investigación en curso de los reguladores en cuanto a comisiones relacionadas con la ampliación de capital quita algo de brillo. Pero por ahora, Catar está en una buena situación.