Boris Johnson y la UE
La intervención de Boris Johnson en el debate europeo reduce la posibilidad de una salida británica de la Unión Europea (UE). El alcalde de Londres, popular político conservador, dice que hará campaña para mantener al Reino Unido en la UE siempre que pueda negociar una relación mínima basada en el mercado único.
Johnson, que es el favorito de la numerosa y euroescéptica prensa conservadora británica, no se había pronunciado abiertamente antes. De hecho, algunos pensaban que estaría a favor de sacar al Reino Unido de la UE. Sin embargo, está preocupado de que Londres y el país salgan perdiendo si salen de la UE y, por ello, no tengan voz en la conformación de las reglas del mercado único.
Por ello el alcalde quiere negociar un nuevo acuerdo que implicaría, entre otras cosas, la supresión del capítulo de provisiones sociales y la política pesquera común. El resultado sería llevado a referéndum, en el que la pregunta sería: Quiere usted permanecer en el mercado único de la UE, ¿sí o no? Johnson estaría a favor del "sí".
Hay problemas con la postura del alcalde. Primero, los socios europeos del Reino Unido acordarían, como mucho, la modificación de acuerdos, no la eliminación. En esa situación, ¿seguiría Johnson apoyando la continuidad en la UE?
Un segundo problema es que los 17 países de la eurozona van hacia una unión fiscal y política más estrecha. Johnson sostiene que el gobierno británico no debería animar esa tendencia. Dice que una unión más estrecha es poco democrática, pero, se ponga como se ponga el Reino Unido, es algo ya arraigado. El riesgo es que la influencia británica en las normas del mercado único se reduciría. De hecho, esto ya es un tema candente en el debate sobre la creación de la unión bancaria.
Pero los detalles de la postura de Johnson son quizá menos importantes en este momento que su orientación general. Si realmente apoya permanecer en la UE, él es uno de los pocos que podría venderlo a la escéptica opinión pública británica.