Nueva prueba para formar conductores más expertos
A partir del 30 de noviembre se endurece el examen de conducir, tanto teórico como práctico
Pocos recordarán ya los nervios vividos al examinarse del carné de conducir. Aprobar tanto la parte teórica como la práctica marca el comienzo de la vida al volante, para el nuevo conductor supone libertad y quizá algunos miedos que se superan a base de práctica.
A partir del próximo 30 de noviembre el examen de conducir ya no será como se conoce hasta ahora. Más preguntas posibles, mayor autonomía para el alumno y, en resumen, mayor dificultad será la tónica general de la prueba, que además pretende homogeneizar a todos los países europeos dando una mejor preparación a los conductores noveles. En unos años diremos adiós a los tópicos sobre la conducción en cada país.
Los cambios básicos son dos: "La ampliación del banco de preguntas, que pasan a ser más de 15.000, frente a las 2.000 de ahora, y 10 minutos de conducción autónoma en el práctico". Así lo explica José Miguel Báez, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).
"Queremos que los alumnos regresen a la autoescuela para preparárselo", José Miguel Báez, Presidente de CNAE
"Hay que acabar con la pillería en el examen de conducir", Ignacio Lijarcio, Director de Fesvial
Se pretende acabar así con algo que venía ocurriendo en las autoescuelas, "la memorización de las respuestas por parte de los alumnos", explica Báez. En paralelo, a finales de 2013 se pretende generalizar la prueba teórica por ordenador, un sistema que "permite la configuración aleatoria de un examen", añade el presidente de CNAE.
El examen práctico también cambia. Además de la prueba de conducción guiada, los aspirantes a conductores deberán circular 10 minutos solos, sin más indicación que el destino al que se quiere llegar. Al terminar la evaluación, si no se logra aprobar, el examinador tendrá obligación de explicar al alumno los fallos cometidos.
Pero la reforma no terminará aquí. "Después se introducirán conceptos relacionados con la eficiencia al volante, tanto en los cuestionarios teóricos como en el práctico", explica Báez. Medidas que buscan el ahorro de combustible y la menor contaminación y que mejorarán, en el futuro, la calidad de nuestra conducción.
Estos cambios son aplaudidos por las autoescuelas, cuyos profesores "están perfectamente preparados para el nuevo tipo de examen", apunta Báez. Además, pretenden que el alumno vuelva a los centros de enseñanza y abandonen "la costumbre de prepararse el teórico en casa". Lo importante es que el alumno se tome con la seriedad necesaria esta prueba.
Pero, ¿qué cambios para la seguridad vial traerá en el futuro el nuevo examen? Ignacio Lijarcio, director de proyectos de la Fundación para la Seguridad Vial (Fesvial), señala que "las medidas propuestas son excelentes". Pese a todo, la siniestralidad no bajará de forma inmediata. Asegura que "en el futuro tendremos conductores mejor preparados en toda Europa. Se producirá un cambio cultural".
En definitiva, se trata de medidas que "acabarán por fin con la pillería que existe en torno al examen de conducir", pronostica el director. Y es indudable que esto se traduce en una mejora sustancial de la calidad de la conducción. "En la actualidad hay un lado oscuro difícil de controlar, entre otras cosas, la poca asistencia a clase en las autoescuelas, poco interés en temas de seguridad vial...", puntualiza.
Para Lijarcio, "el nuevo examen de conducir es la punta del iceberg de lo que debería ser una buena educación vial". Además, el director cree que "no se puede exigir a las autoescuelas lo que no se da en la sociedad". De nada sirve endurecer el examen de conducir sin la presencia de este tipo de materias en los colegios. Solo hace falta esperar a ver si las nuevas exigencias surten efecto.
En España no era tan difícil
Si le parece que en nuestro país sacarse el carné es una tarea complicada, merece la pena echarle un vistazo a la normativa en otros países de nuestro entorno.Alemania es uno de los países más exigentes con los nuevos conductores. Allí, el proceso es largo y arduo. La ley obliga a asistir, al menos, a 14 sesiones teóricas y hacer un curso de conducción práctica de 12 horas como mínimo.Una vez realizado esto se debe superar un examen teórico y otro práctico donde le pedirán al alumno que demuestre sus reflejos al volante durante 45 minutos.En Reino Unido el proceso es algo diferente. Los aspirantes a conductores pueden adquirir un carné provisional cuya validez es de dos años y que acredita para manejar un automóvil siempre acompañado por un conductor experimentado. Pero ojo, en ese tiempo el alumno debe pasar por dos pruebas teóricas y una práctica, donde, entre otras cosas, evaluarán hasta la agudeza visual del aspirante. Una vez superados ambos exámenes ya se obtiene la licencia definitiva.En Holanda, el alumno elige la parte de la prueba que desea hacer primero, ya sea la práctica o la teórica.Ante la indudable heterogeneidad de los exámenes para conseguir el permiso de conducir dentro de la Unión Europea, Ignacio Lijarcio, director de proyectos de la Fundación para la Seguridad Vial (Fesvial), afirma que "los cambios que se aplicarán el próximo mes resultan imprescindibles".