Los pilotos pidieron ayuda a Fomento y Empleo antes de dar la espalda a Iberia
El sindicato de pilotos Sepla cumplió ayer el guión esperado. No acudió a la cita con Iberia para la apertura de las negociaciones sobre un plan de ajuste que los representantes de la plantilla han rechazado de plano. Los pilotos defienden que su marco de relación con la aerolínea lo debe marcar el laudo ordenado por Fomento y que la Audiencia Nacional ha ordenado repetir. Sepla ha pedido por carta a los ministerios de Empleo y Fomento que agilicen ese trámite.
ârdago de los pilotos de Iberia. El Sepla no está dispuesto a negociar un plan de ajuste que "desmantele la actividad y la plantilla de la aerolínea" y, en consecuencia, eludió sentarse ayer con la dirección de la compañía en la apertura de la mesa de negociación de los despidos. Un día antes, el lunes, pasaron los representantes sindicales de los trabajadores de tierra y del personal de cabina de pasajeros (TCP). Estos últimos recogieron una documentación que ya tenían y abandonaron sus reuniones. Se mantiene por tanto la unidad sindical entre los distintos colectivos de Iberia contra el Plan de Transformación.
"La estrategia se está consensuando entre todos los sindicatos y también se hará del mismo modo si se llega a un escenario de movilizaciones", comentan fuentes sindicales. Sobre la plantilla pesa una lista de 4.500 despidos (3.031 trabajadores de servicios de tierra, 932 tripulantes de cabina y 537 pilotos), el 22% del total. El objetivo del recorte es eliminar un tercio de la factura por costes laborales de la aerolínea, que actualmente asciende a 1.300 millones anuales.
En el caso de la sección sindical del Sepla en Iberia, se envío notificación a la empresa -por fax y correo electrónico- horas antes del encuentro, exprensando las razones para ausentarse. "Nos parece fundamental esperar al cumplimiento de la sentencia de la Audiencia Nacional de fecha 2 de noviembre de 2012 de manera previa a cualquier reunión que podamos mantener", se puede leer en la citada comunicación. Este argumento se refiere a la obligación del árbitro, Jaime Montalvo, de repetir el laudo que zanjó las diferencias entre Iberia y sus pilotos en mayo a causa de la entrada en operación de la low cost Iberia Express.
El Sepla ha reiterado de este modo la posición que este mismo sindicato manifestó, también por escrito, el pasado 16 de noviembre. Desde el punto de vista de los pilotos, un encuentro previo al nuevo fallo del árbitro "implicaría no conocer nuestro marco jurídico, lo que sería totalmente ineficaz y podría dar lugar a importantes confusiones".
Desde el sindicato que lidera Justo Peral se espera una "inminente" puesta en marcha del arbitraje, que debe reabrirse desde el momento en que Montalvo llama a las partes afectadas para que presten declaración.
Pero la anulación del actual laudo por parte del juez y la orden de su repetición viene de principios de noviembre y a día 20 los pilotos no han detectado ningún movimiento. Por ello, enviaron a finales de la semana pasada notificación de la sentencia de la Audiencia Nacional tanto al Ministerio de Empleo como al de Fomento, urgiendo la restauración del arbitraje.
El polémico laudo, impugnado por Iberia y por Iberia Express, marca las relaciones laborales de estas empresas con los pilotos hasta 2015, haciendo valer el escalafón único en ambas compañías. El fallo arbitral ya contemplaba rebajas salariales e incrementos de productividad.
Sin embargo, el laudo no afecta a los 18.500 trabajadores de Iberia que forman parte de los colectivos de servicios en tierra y TCP. A todos ellos les vence el convenio este año, por lo que la posición de negociación puede llegar a diferir respecto a la del Sepla.
Respecto a la posibilidad de que se convoquen huelgas para diciembre, el consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez Lozano, dijo ayer que no entendería un paro de los trabajadores cuando su empresa ha propuesto abrir una mesa de negociación, a la vez que ha insistido en que la fusión con British Airways ha sido "beneficiosa" para Iberia. La compañía calcula las sinergias en más de 100 millones al año a favor de la española.