Masiva respuesta de los pilotos de Iberia a la asamblea de Sepla
Más de medio millar de pilotos de Iberia, de los 1.400 que la aerolínea tiene en nómina, ha respondido esta mañana a la convocatoria de asamblea por parte del Sepla. La reunión se celebra en un hotel madrileño y el balance es de rechazo absoluto al plan de reestructuración presentado por la empresa.
Los pilotos de Iberia no están dispuestos a negociar unas bajas y recortes salariales que, a su juicio, son tan drásticas como injustificadas. El rechazo al recorte es la nota predominante en la asamblea que tiene lugar esta mañana en un hotel de Madrid.
Los líderes sindicales han desglosado y desmontado punto por punto el llamado Plan de Transformación, han pedido unidad y basarán su postura en tres pilares: la demanda de la restauración de un laudo que limite la segregación de actividad de corto y medio radio a Iberia Express; la exigencia de la ruptura entre Iberia y British Airways, y la necesidad de un plan de viabilidad para Iberia.
La aerolínea que dirige Rafael Sánchez Lozano ha anunciado 4.500 bajas, de los que 537 será pilotos, bajadas de sueldo del 25% al 35% y una disminución en la capacidad (asientos ofertados) del 15%. El propio consejo ha reducido su remuneración un 25%, en un gesto que los sindicatos califican de brindis al sol.
Respecto a la relación entre Iberia e Iberia Express, Sánchez Lozano está dispuesto a paralizar cualquier traspaso de actividad a la low cost si el personal de la matriz equipara sus salarios a los de competidores como Vueling. Esto supondría un tijeretazo del 47% en el sueldo medio de los pilotos.
Iberia declara unos gastos de personal de 1.300 millones al año, a los que se suma una partida de 1.700 millones por combustible. Su consejero delegado asegura que sólo diez de las más de 70 rutas operadas son rentables y que las pérdidas operativas por 300 millones previstas para este año son inviables, además de imposibilitar el acceso a financiación.
Iberia ha anunciado que atenderá el plan de recortes con su caja, en la que guarda 1.074 millones de euros. Las negociaciones con los sindicatos comienzan el lunes y concluyen el 31 de enero. La dirección de Iberia se ha encargado de recordar que no aceptará chantajes en forma de huelgas ni demoras en el plazo de negociación. El ajuste de plantilla y producción debe estar operativo el 31 de marzo, con el arranque de la campaña de verano.
La oferta de partida está en el entorno de lo marcado por la reforma laboral: 20 días por año trabajado y un techo de un año de salario en las indemnizaciones. Sepla, CC OO y UGT crearon una plataforma conjunta a finales de octubre para coordinar su defensa.
La ministra de fomento, Ana Pastor, conocerá hoy los detalles de la reestructuración. De momento, esta representante del Gobierno ha demandado a la compañía que no cargue sobre la plantilla todo el esfuerzo. Quiere que el despido sea la última opción y que e llegue a una solución pactada.