¿Será verdad que ahora la banca sí comienza a ver la luz?
Mensajes más positivos sobre el futuro de España, su sistema financiero y sobre las medidas abordadas por el Gobierno para poner fin a la crisis económica del país que dura ya casi un lustro. La banca parece que se ha puesto de acuerdo para lanzar mensajes positivos, parece que ahora ya sí toca. Y eso pese a que sus beneficios siguen desplomándose como un castillo de naipes, la morosidad sigue disparada y la indigestión del ladrillo sigue pasando factura en sus balances cinco años después del hundimiento del sector inmobiliario.
Entre Santander -uno de los bancos más grandes y solventes del mundo-, BBVA, CaixaBank y Popular el beneficio de los nueve primeros meses ascendió a 3.884 millones de euros, con una caída del 60%. Si se suma Sabadell estas ganancias alcanzan los 3.974,6 millones de euros.
Caixabank ganó 173 millones, Santander 1.804 millones, BBVA 1.656 millones -hacía años que no se acercaban tanto sus resultados a los de su más director rival, Santander-, Popular sumó 251 millones, y Sabadell 90,6 millones. Todos los benificios agregados de estos bancos no llegan aún a sumar el 50% de lo que el grupo que preside Emilio Botín obtuvo en 2007. Ese ejercicio Santander ganó 9.060 millones de euros, con un aumento del 19%.
Pero el tsunami de los resultados se acrecenta si se analiza la cuenta de Bankia. Este grupo nacionalizado, que en 2010 presumía de ser la entidad financiera más grande de España, ha perdido hasta septiembre 7.053 millones de euros. Son los números rojos más grandes que un banco ha registrado en el país.
Los beneficios obtenidos por los cinco mayores bancos solo representan la mitad de las pérdidas de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri.
La morosidad del sector también ha batido récord en este periodo. Llega al 10,5% (en Bankia es del 13,3%). Y la caída del crédito de empresas y familias (excluyendo las Administraciones Públicas) descendió un 5,2% en un año, la mayor caída sino es de la historia sí lo es en 50 años, aunque los datos son de julio, últimos que ha publicado el Banco de España.
Todos los datos son negativos y nada apunta a que vaya a mejorar la situación en los próximos meses. Pese a ello, los banqueros apuntan a una leve mejora de los ingresos en España -que no del beneficio-, con crecimientos de los márgenes. Y aunque en 2013 seguirán creciendo los impagados hasta llegar a una tasa de morosidad del 13% al 14%, según algunos analistas, y el crédito seguirá descendiendo por lo menos hasta septiembre del año, todos los banqueros quieren ver la luz al final del túnel.
También es cierto que esta mejora de los ingresos y ganancia de cuotas de mercado provienen más por la fuga de clientes y por lo tanto del negocio de las entidades intervenidas y más débiles, todas cajas de ahorros prácticamente, que por un crecimiento generalizado de la actividad bancaria. Lógico, si se tiene en cuenta que uno de cada cuatro españoles en edad de trabajar está en el paro.
De cualquier forma, los responsables de estas entidades comparten la opinión de que la crisis puede cerrarse en 2013, aunque los beneficios de los bancos remontarán antes, ese mismo año. Más eso sí, por haberse quitado la losa de las provisiones para sanear sus activos tóxicos que por el efecto de una remontada del negocio financiero.
En total, entre Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Popular y Sabadell han destinado hasta septiembre 32.200 millones de euros solo para sanear sus carteras inmobiliarias, un negocio, que según explicó ayer el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, no levantará cabeza hasta dentro de dos o tres años. Pero nunca volverá, eso se espera, a tener el enorme peso que ha tenido tradicionalmente en la economía española.
Las necesidades de provisiones para cubrir el riesgo de los activos tóxicos de la banca ascendían a comienzos de año a unos 52.000 millones de euros, según las previsiones del Gobierno, razón por la que se aprobaron dos reales decretos -uno en febrero y otro en mayo- cuyo fin último era precisamente este, sanear los activos inmobiliarios del conjunto de la banca en el menor tiempo posible.
Prácticamente todos los bancos sanos, con excepción de CaixaBank y Sabadell, se quitarán de encima este año las dotaciones por su riesgo inmobiliario. Las dos entidades catalanas lo dejarán para el primer semestre de 2013. Será a partir de este saneamiento cuando los bancos comiencen a respirar y a mejorar sus resultados. Pese a ello, habrá que esperar a 2014 para que las principales entidades vuelvan a recuperar el fuelle de los resultados ahora olvidado desde 2008.
Santander espera ganar en 2014 en España 2.500 millones de euros. Y BBVA prevé obtener en el mercado doméstico ese año entre 2.000 millones a 2.500 millones de euros, según fuentes cercanas al grupo. En 2011 el conjunto del grupo del banco que preside Francisco González ganó 3.004 millones, de los que 1.363 correspondieron a España. No hay que olvidar, no obstante, que BBVA ha adquirido una pequeña caja catalana, Unnim, y Santander podría también adquirir algo, ya que de momento, ha optado por esperar.