"Las subvenciones son un nido de corrupción"
Francisco Javier Campo, presidente de Aecoc, la asociación que reune a distribuidores y fabricantes de articulos de gran consumo en España, ha reclamado en la inauguración del congreso que se celebra entre hoy y mañana en Barcelona, cuestionar las subvenciones en el país.
"Es anormal que existan subvenciones", ha dicho Francisco Javier Campo, el presidente de Aecoc, en su discurso de inauguración del congreso Aecoc. Las subvenciones "destrozan el juego competitivo, son un nido de corrupción", ha afirmado el que también es primer ejecutivo del grupo de restauración Zena. "Los últimos escándalos de corrupción han estado ligados a sistemas de subvenciones; salvo las ayudas a la gente más desfavorecida las demás subvenciones deben cuestionarse", ha manifestado.
Campo se ha dirigido así a un auditorio compuesto por cerca de un millar de directivos de empresas de gran consumo. En primera fila se encontraba Juan Roig, presidente de Mercadona. El presidente de Aecoc ha sido especialmente duro con, en su opinión, la tolerancia existente en España con el fraude y la corrupción. "No puede ser", ha comentado, "que una persona que este verano se ha dedicado de forma demagógica a asaltar supermercados se convierta en una especie de Robin Hood español". También ha reclamado un adelgazamiento de las administraciones públicas: "No puede ser que todos estemos haciendo ajustes menos ellos".
Sobre la reforma laboral Francisco Javier Campo ha destacado que no va a crear trabajo en el corto plazo, pero que sí está logrando "aumentar la productividad; en el largo plazo debe también crear empleo", ha señalado. También, en un tono más positivo, se ha referido a la reforma financiera: "Ahora hay ya una hoja de ruta".
Bruselas no nos cree
El presidente de Aecoc ha destacado la necesidad de reducir la prima de riesgo. De que España logre reducir esa prima depende, ha asegurado, la permanencia de España en el euro y que el país logre pagar su deuda. "En Bruselas no nos creen" ha subrayado Campo. "Dijimos que el déficit público de España en 2011 era del 6% y resultó ser del 9%, por eso ahora no nos creen. Y ahora cada vez que no hagamos los deberes nos van a dar electroshoks".
De manera indirecta Campo también se ha referido a las políticas segregacionistas en Cataluña y País Vasco al decir que la "ruptura de un mercado único" crea "deshasosiego".