La prima ataca de nuevo los 390 puntos y el Ibex pierde los 7.900
Final infeliz para Bolsas y deuda. El Ibex ha cerrado con una caída del 0,46%, en los 7.877,1 puntos, mientras la prima de riesgo se ha disparado 10 puntos básicos, hasta los 388.
El jarro de agua helada que echó Merkel el pasado viernes a la unión bancaria europea ha pasado factura hoy a la Bolsa española. La presente semana vendrá marcada por la presentación de resultados de empresariales en Estados Unidos y Europa, la reunión de la Reserva Federal al otro lado del Atlántico el martes y el miércoles y la resaca de la cumbre europea de Bruselas.
A lo largo de la sesión, el Ibex ha subido, ha bajado, se ha quedado plano y al final ha terminado relativamente mal. Se ha dejado un 0,46% y ha finalizado en 7.877,10 puntos. El premio de consolación es que el resto de los parqués del Viejo Continente también ha cerrado con caídas: el Footsie británico ha cedido un 0,22%; el Cac francés, un 0,61% y el Dax alemán, un 0,71%. La excepción ha sido el Mib italiano, que ha logrado subir un pírrico aunque meritorio 0,03%.
El volumen negociado en la Bolsa española ha alcanzado los 3.292 millones de euros, por encima de la media diaria de octubre de 3.070,60 millones de euros. Eso sí, el importe de las operaciones de bloques ha sido cuantioso: 2.206 millones de euros, debido principalmente a operaciones sobre el Santander (1.071 millones), en proceso de retribución a sus accionistas a través de una ampliación de capital liberada, y sobre Inditex (971 millones de euros). El grupo textil pagará un dividendo de 0,9 euros por título el 2 de noviembre.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo española ha escalado tras una apertura estable. Se ha situado en los 388 puntos básicos desde los 378 a los que cerró el viernes. En todo caso, se sitúa lejos de 434 a los que arrancó de la pasada semana. El rendimiento de la deuda española a 10 años se ha situado en el 5,50%, frente al 5,38% del viernes. Mientras, la del sacrosanto bund alemán ha acabado en el 1,62%.
Los inversores solo aguardan a que Mariano Rajoy haga efectiva la petición de ayuda para que llegue la intervención del Banco Central Europeo en la compra de deuda española. La pasada semana, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE pusieron sobre la mesa, aunque no de manera formal, el enfrentamiento entre dos posturas en el seno de la Unión: la de París, que busca una respuesta inmediata y definitiva, y la de Berlín, que prefiere tomarlo con más calma. Entre medias, Moody's anunciaba que mantenía el rating de España y no lo rebaja a bono basura condicionándolo siempre a que se curse la petición de ayuda.
En este entorno, esta semana la atención se desvía a Estados Unidos, donde la Reserva Federal mantendrá el martes y el miércoles la última reunión del comité de mercado abierto antes de las elecciones del próximo 6 de noviembre. Por ello, los inversores prevén que sea más bien un encuentro de trámite en el que no se tomen grandes decisiones: no se aprobarán nuevas medidas ni cambios sobre los tipos de interés de referencia, que se encuentran en niveles históricamente bajos, entre el 0 % y el 0,25 %. Hoy, sin embargo, no se han publicado datos relevantes al otro lado del Atlántico.
Además, habrá avalancha de resultados empresariales, a uno y otro lado del Atlántico. En España, los inversores estarán pendientes de las cuentas del Santander (el jueves), Iberdrola (miércoles) y Enagás (martes), entre otras. En Wall Street, los inversores miran con atención Caterpillar, el famoso fabricante de maquinaria pesada, que, aunque ha publicado unos resultados del tercer trimestre por encima de las estimaciones, ha rebajado sus previsiones para el conjunto del ejercicio. Así, al cierre de la sesión en Europa, el S&P y el Dow Jones se mantenían con cambios muy leves, mientras el Nasdaq caía en torno a un 0,2%.