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El Foco
Tribuna
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China y el tablero de la eurozona

La relevancia de China en la economía mundial es cada vezmayor. La autora analiza el papel que el gigante asiático podría desempeñar en la salida de la crisis de los países de la zona euro.

Las malas noticias para la economía española y la eurozona no han cejado este verano. Los ciudadanos viven en un estado de desconfianza, incertidumbre y preocupación derivado de la situación actual y las decisiones que se puedan adoptar en las próximas semanas. Los duros recortes aprobados en los últimos meses y el temor a la necesidad de severos ajustes adicionales, las incesantes reuniones de líderes políticos nacionales e internacionales para debatir las posibles soluciones a los problemas de España y de la eurozona, los temores sobre el futuro del euro y las noticias procedentes del país heleno sobre su realidad y porvenir no hacen sino angustiar más a la sociedad civil española, pendiente de los acontecimientos que podrían desarrollarse estas semanas, y en caso de producirse, la incertidumbre sobre la trascendencia real de los efectos directos e indirectos que tendrían para España, tanto inmediatos como a largo plazo.

Entre tanta oscuridad, sin embargo, quizá podríamos encontrar algún rayo de luz procedente de Asia. China es hoy el mayor país exportador del mundo, con más de 100 millones de trabajadores en la industria manufacturera y una fuerte inversión en infraestructuras (instalaciones portuarias, ferrocarril para transporte de mercancías y pasajeros, aeropuertos y autopistas) y energías (tradicionales y renovables). La Unión Europea, junto con EE UU, Hong Kong, Japón y Corea del Sur, son los principales mercados a los que exporta China. En la última década el gigante asiático ha experimentado un fuerte crecimiento económico del 11,6% (2006), 11,4% (2007), 9,6% (2008), 8,7% (2009), 10,4% (2010) y 9,2% (2011). Las expectativas sitúan su crecimiento, al menos, en el 7,5%. En 2011 el crecimiento de la eurozona ha sido del 1,5% y el de España, del 0,4%.

La UE tiene cierto optimismo sobre la posibilidad de que la salida de la crisis de la eurozona pueda ser impulsada, en cierta medida, por China, principalmente vía compra de deuda y el comercio internacional.

Desde que estalló la crisis de la deuda en la eurozona, China ha tratado de ayudar a los países más afectados por ella. No podemos olvidar que la Unión Europea es su socio comercial más importante. Próximamente mantendrá consultas con el Banco Central Europeo, la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y los principales países de la eurozona afectados por la crisis de la deuda, para tratar de aliviar la situación mediante la compra de deuda. A finales de agosto, el primer ministro de China, Wen Jiabao, afirmó que podrían continuar comprando deuda europea si existen garantías de que los riesgos están controlados. Por esta razón, la adecuación o no de las medidas y reformas implementadas por España, Grecia e Italia para solucionar sus problemas y su credibilidad son cuestiones que está valorando el Gobierno chino.

Por otro lado, la UE confía en el comercio con China como otra vía para solucionar los problemas. Antes del encuentro con Mariano Rajoy el 6 de septiembre, a finales de agosto Angela Merkel viajó a Pekín por segunda vez este año, para reunirse con Hu Jintao, presidente de China, y reforzar los lazos económicos y políticos de Alemania con China. Durante esta visita se firmaron importantes acuerdos de cooperación en materia de aviación, energía y comunicaciones, entre otros. También se aprovechó la visita para firmar, junto con el primer ministro chino Wen Jiabao, la compra por parte China de 50 Airbus A-320, por valor de 3.500 millones de dólares. Los frutos de esta visita supondrán un importante estímulo para el crecimiento económico. El papel de China en el ámbito económico no solo se mide por la magnitud de sus exportaciones sino también por el volumen de negocio generado por las empresas extranjeras presentes en China y las ventas que realizan dentro del propio mercado chino. Tal es esta importancia, que The Economist construyó el Sino Dependency Index, integrado por 135 empresas del S&P 500 -entre otras, Apple, Caterpillar, Coca-Cola, IBM, Intel, Procter & Gamble-, como indicador de la dependencia de las ventas de las empresas respecto a China.

Los últimos datos económicos muestran que los temblores de la crisis de la eurozona ya se dejan sentir en la economía de China. Las exportaciones chinas a la eurozona han disminuido en los últimos meses, pasando de 181.000 millones de dólares en mayo a 176.900 millones de dólares en julio, situación que, si se mantiene en el tiempo, contribuirá a la ralentización del crecimiento económico del país. Si bien China ya esperaba una disminución de estas exportaciones, con lo que no contaba en sus previsiones es que la evolución de la crisis de la deuda en la eurozona alcanzase la situación en que se encuentra ahora y sus posibles consecuencias. Ahora la actividad de la industria manufacturera china se sitúa en los niveles más bajos de los últimos tres años, especialmente en las provincias de Guandong y Zhejiang. Desde los puertos de China ya están saliendo contenedores para atender los pedidos de Navidad y se observa una ligera disminución en el volumen de contenedores/día gestionados respecto a años anteriores. En relación al sector exportador, se espera que el Gobierno chino anuncie medidas concretas de apoyo a este sector durante el mes de septiembre, para reducir la presión.

Claramente, la disminución de estas exportaciones chinas tiene un efecto sobre el desempleo, un problema que el Gobierno chino debe resolver. China cuenta con una importante población de trabajadores flotantes (221 millones en 2010 y 230 millones en 2012), es decir, aquellos que viven en un lugar diferente de donde figura en su hukou (registro de residencia) y al que se han desplazado buscando mejores oportunidades laborales. De acuerdo con el sistema de registro de China, el hukou es un documento legal que especifica el lugar de residencia oficial de una persona, que viene determinado por el estatus de residencia de los padres en el momento de nacer él o ella. Sin duda, una desaceleración de la economía china tendría efectos sobre las economías de otros países. Pero el Gobierno chino tiene margen de maniobra para tomar ciertas medidas de estímulo del crecimiento, por ejemplo, la bajada de los tipos de interés y la disminución de las reservas exigidas a los bancos.

Profesora de la Universidad de Oviedo

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