Merkel visita Grecia en medio de fuertes protestas
La policía griega lanzó gases lacrimógenos y granadas aturdidoras el martes contra manifestantes en el centro de Atenas, cuando intentaron pasar una barrera y alcanzar a la canciller alemana, Angela Merkel, de visita en el país.
Decenas de miles de manifestantes desafiaron una prohibición de manifestarse y se reunieron en la plaza Syntagma para manifestar su desagrado hacia la líder germana, a la que muchos culpan de forzar dolorosos recortes a cambio de dos paquetes de rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional por más de 200.000 millones de euros.
Algunos arrojaron piedras, botellas y palos a la policía e intentaron pasar una barricada colocada para proteger a Merkel y a su delegación, quienes se reunían con el primer ministro, Antonis Samaras, en su despacho, a unos cientos de metros del lugar.
La policía detuvo a decenas de manifestantes en la que sería una de las mayores manifestaciones en meses.
Merkel visita Grecia por primera vez desde el inicio de la crisis de deuda de Europa hace tres años, para entregar un mensaje de apoyo aunque no más dinero, al país golpeado por la recesión y que lucha por mantenerse dentro de la eurozona.
La líder alemana fue recibida con honores militares en el aeropuerto de Atenas, pero la situación en las calles fue diferente.
En la plaza central junto al Parlamento, cuatro personas vestidas con uniformes militares y que conducían un pequeño jeep agitaron banderas con la esvástica e imitaron el saludo Nazi.
En las protestas se podían ver pancartas con leyendas como "Fuera Merkel, Grecia no es tu colonia" y "Esto no es una Unión Europea, es esclavitud".
La policía desplegó 6.000 efectivos, incluyendo unidades antiterroristas y francotiradores en techos de edificios, para proveer seguridad durante la visita de seis horas. Sitios alemanes en la capital griega, incluyendo la embajada y el Instituto Goethe, se encuentran bajo protección especial.
Tras su reunión con Samaras, Merkel dijo que el duro camino por el que transita Grecia dará sus frutos y felicitó a Atenas por lo que describió como importantes éxitos en reformas. Sin embargo, dijo que era necesario más trabajo para reducir la enorme deuda del país y restaurar su competitividad.
"Creo que últimamente el ritmo de las reformas se ha acelerado considerablemente", dijo la canciller. "Se ha logrado mucho".
Samaras, por su parte, dijo que los griegos están "sangrando", pero que se ceñirán a sus promesas de reformas y que están determinados a permanecer en la eurozona.
La líder quiere mostrar su apoyo a Samaras, quien también es de tendencia conservadora, en su lucha por imponer más recortes en una sociedad que se encuentra al límite tras cinco años de recesión.
Grecia está en conversaciones con la "troika" de prestamistas -la Unión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- sobre el próximo tramo de un paquete de ayuda de 130.000 millones de euros, su segundo rescate desde 2010.
Sin el tramo de 31.500 millones de euros, Grecia dice que se quedará sin dinero hacia finales de noviembre.
Muchos griegos dicen que no pueden aguantar más reducciones de salarios y aumentos de impuestos que han dejado sin empleo a un cuarto de la población activa y reducido en un quinto la producción económica de país.
Los vínculos entre Alemania y Grecia son profundos. Miles de griegos llegaron a Alemania tras la Segunda Guerra Mundial como "trabajadores huéspedes" para ayudar a reconstruir al destruido país y más de 300.000 griegos viven allí actualmente.
Sin embargo, esa relación está opacada por las atrocidades sufridas por los griegos a manos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.