El Gobierno de Portugal quiere prescindir de 44.000 funcionarios
El Gobierno de Portugal planea prescindir el próximo año de 44.000 funcionarios, la mitad de los sujetos a contrato, según una propuesta de presupuestos enviada a los sindicatos y revelada hoy.
Las medidas de ahorro en la función pública para el próximo ejercicio, exigidas por los compromisos de déficit estatal del rescate financiero de Portugal, prevén también reducciones hasta del 50 % del pago por trabajo en festivo y horas extras.
También retrasan la jubilación en el colectivo de funcionarios desde 63 a 65 años, que es la edad reglamentaria para los trabajadores del sector privado.
Dirigentes de los sindicatos de la función pública lusa expresaron de inmediato su rechazo a las propuestas, aunque el Ejecutivo conservador luso puede aprobarlas fácilmente en el Parlamento gracias a su mayoría absoluta.
Portugal, un país de 10,5 millones de habitantes, contaba el año pasado con un total de 663.167 funcionarios en las administraciones central y locales.
Este año el Ejecutivo redujo los salarios y retiró las dos pagas extras, de verano y Navidad, a funcionarios y pensionistas, pero en 2013 las devolverá parcialmente después de que el Tribunal Constitucional consideró la medida discriminatoria.
El Gobierno luso, que aún prepara la presentación oficial de los presupuestos para 2013, anunció la semana pasada que contendrá un aumento "enorme" de impuestos y elevará la presión fiscal sobre la renta de los portugueses una media del 30 %.
Portugal tiene dificultades para reducir este año su déficit fiscal al 5 por ciento, y en 2013 debe bajarlo aún más, hasta el 4,5 por ciento, para cumplir los compromisos del préstamo de 78.000 millones de euros que le concedieron en mayo de 2011 la UE y el Fondo Monetario Internacional.
El primer ministro portugués, el conservador Pedro Passos Coelho, que en sus 16 meses en el poder ha aplicado varios paquetes de austeridad, afirmó hoy que no quiere alargar la tutela de esos organismos mas de lo necesario para la normalización financiera de su país.
Pero advirtió de que si no se cumple el programa de saneamiento económico y Portugal precisa de más ayuda, habría que hacer ajustes "todavía más duros" que los ya anunciados para 2013.