Cinco patronales industriales critican las tasas eléctricas
Cinco patronales industriales han considerado hoy que las nuevas tasas diseñadas por el Gobierno para acabar con el déficit de tarifa eléctrico incrementarán los costes energéticos del sector en 1.500 millones de euros al año, lo que puede provocar un "proceso de desinversión y deslocalización industrial sin precedentes".
La Asociación Española de Cogeneración (Acogen), la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) y la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), además de la Federación Española de Asociaciones de Fundidores (Feaf) y la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillo y Tejas (Hispalyt) aseguran que las medias propuestas por el Gobierno "generarán una pérdida de competitividad inmediata en múltiples sectores, y pondrán en riesgo la supervivencia del tejido industrial español y de miles de empresas, con consecuencias irreversibles en el empleo".
Añaden que el Proyecto de Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética, ya en trámite parlamentario, traslada al tejido productivo el coste del déficit de tarifa y, de mantenerse en sus actuales términos, supondrá la destrucción "inexorable de muchas empresas y puestos de trabajo en un corto espacio de tiempo".
Además, condenará el futuro de la actividad industrial en España y generará la huida de inversiones productivas "que son las que crean riqueza y empleo estable y de alta cualificación".
Según sus cálculos, las nuevas tasas incrementarán en 1.500 millones de euros anuales el coste energético de las empresas, porque las eléctricas las repercutirán en sus precios en el mercado mayorista de la electricidad, y porque perjudicarán a la cogeneración y al uso del gas.
"Dicho sobrecoste cercena cualquier posibilidad de competir en los mercados internacionales y puede provocar un proceso de desinversión y deslocalización industrial sin precedentes en nuestro país", añade el documento.
Las cinco patronales abogan por una "auténtica" reforma eléctrica, lamentan que los mecanismos emprendidos por el Gobierno sean meras vías de recaudación" y afirman que lo que se necesita es "un sector energético al servicio de la industria y los usuarios, y no una industria al servicio del sector energético".
"Por ello, reclamamos al Gobierno y a los grupos parlamentarios que modifiquen un proyecto de ley que, de prosperar en sus actuales términos, convertirá a nuestro país en un país de servicios...al servicio de los países productores", concluye el manifiesto.
En el documento se recuerda que aunque desde 2008 se ha destruido el 25 % de la actividad industrial y se han perdido 600.000 empleos en el sector, hay mucha empresas que han acometido importantes reestructuraciones y ajustes para seguir operando y generar riqueza y empleo para el país.