El Fondo de Reserva, en acción tras doce años de capitalización
El día de los problemas financieros en la Seguridad Social ha llegado ya. En la primera legislatura presidida por José María Aznar, y a raíz de la reforma de las pensiones de 1997, se creó el Fondo de Reserva de la Seguridad Social para garantizar pagos puntuales por problema de tesorería. Esos problemas han llegado. Evidentemente, la hucha de las pensiones no solucionará los problemas financieros que tiene el sistema y que, de no hacer reforma alguna y si persiste unos años la crisis, podría entrar en quiebra tras haber consumido todo lo ahorrado hasta ahora.
Con los excedentes de cotización de los años en los que el sistema ha tenido superavit por el fuerte aumento del empleo, se han capitalizado ya, contabilizando los intereses devengados por el capital, unos 69.187 millones de euros. Y de esa cantidad, el Gobierno únicamente ha habilitado para cubrir deficiencias financieras este año 3.063 millones, que con toda seguridad se destinarán íntegramente a afrontar la paga extraordinaria de Navidad. Ya para abonar la del mes de julio se utilizaron los 4.600 millones que estaban alojados como excedente en el fondo de gestión de las mutuas; pero el desequilibrio de explotación de la Seguridad Social ha seguido creciendo, y hay que atajarlo este año con esta inyección del Fondo de Reserva.
Pero para 2013, con un crecimiento del presupuesto de un 4,3%, el Estado deberá incrementar notablemente las trasferencias a la Seguridad Social si quiere cubrir gastos. Nada menos que hasta 15.554 millones, frente a los 8.892 de este año. Y todo ello pese a renunciar el Gobierno a rebajar un punto las cuotas de la Seguridad Social a los empresarios. Y todo ello por mantener, cuando es financieramente desaconsejable, la revalorización de las pensiones.
