Fomento acude al BEI para garantizar la conservación de las carreteras
El Ministerio de Fomento ha solicitado al Banco Europeo de Inversiones (BEI) que financie la mitad de un plan de 1.000 millones de euros dedicado a la conservación y mejora de carreteras. Esta nueva petición de ayuda coincide con la negociación de fondos para sostener el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (Pitvi) que se presenta este miércoles en el Congreso.
El Gobierno español está buscando en el BEI la tabla de salvación que precisa la inversión en infraestructuras ante los nuevos recortes que se avecinan en los Presupuestos Generales del Estado y las dificultades para levantar fondos, entre la banca y los fondos especializados, que respalden nueva obra civil.
Tras solicitar 1.000 millones de euros al banco público el pasado mes de marzo, para atender el despliegue del AVE en la Y vasca, el Ministerio de Fomento ha vuelto a demandar una cifra millonaria, esta vez para la conservación y mejora de carreteras. La solicitud de fondos asciende a 500 millones de euros dentro de un plan por el que Fomento prevé lanzar obras valoradas en 1.000 millones.
Las razones argumentadas en su petición son el mantenimiento del estándar de calidad en las carreteras nacionales, eliminación de cuellos de botella y mejora de accesos a ciudades. La de la conservación de carreteras, a la que el Gobierno destinó casi 900 millones en los Presupuestos de 2012, promete ser de las pocas actividades que van a mantenerse activas a lo largo de la crisis en lo que toca a obra pública, más allá del ferrocarril. Y no sin fuertes restricciones.
El recurso al BEI se produce cuando Fomento va a presentar en los próximos días un presupuesto con rebajas en la inversión de hasta el 20%, según ha informado CincoDías. Un tijeretazo que podría ser incluso mayor si se tienen en cuenta las cuentas de todo el Grupo Fomento, donde se incluyen empresas públicas como Adif y Aena. Como consecuencia, y debido a que buena parte del dinero irá a proyectos ya en marcha, el mínimo grado de licitación de obra nueva a lo largo de 2012 se verá reducido en 2013.
Pero la ministra Ana Pastor y su equipo no solo han acudido al BEI para asegurar fondos a la conservación de carreteras, el administrador de las infraestructura ferroviaria Adif también ha cursado la semana pasada la petición de 150 millones para financiar proyectos por 400 millones.
Pieza clave en el Pitvi
Previamente a la presentación de las cuentas del próximo ejercicio, Ana Pastor llevará este miércoles al Congreso de los Diputados su Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (Pitvi), basado en la colaboración público-privada. Una hoja de ruta para el periodo 2012-2024 en la que se marca la política de desarrollo del Gobierno y se reclama capital al sector privado -constructoras, concesionarias, bancos y fondos- a cambio de concesiones.
Ante las dificultades para atraer inversores, Fomento optará por abrir determinadas infraestructuras a la financiación a través de bonos. Una fórmula por probarse en Europa en la que también resulta clave la participación del BEI para la creación de un vehículo financiero que impulse los esperados bonos de proyecto. En todo caso, Fomento ha venido negociando financiación del banco europeo en los últimos meses por más de 2.000 millones de euros para asegurar el arranque de un plan que, según apuntan distintas fuentes, marchará al ralentí en 2013 y 2014.
La comparecencia de Pastor ante el Congreso tiene como mar de fondo la situación crítica del sistema concesional español, con unas autopistas sin tráfico que ya acuden a la suspensión de pagos por la imposibilidad de reequilibrar sus cuentas: la caída de ingresos hace imposible el pago de las deudas. La falta de nuevas ayudas públicas a las autopistas ha hecho cundir la decepción en el sector privado, mientras Fomento evita que las constructoras se pongan en pie de guerra reactivando el AVE a Galicia y con la promesa de próximas licitaciones relacionadas con el corredor ferroviario del Mediterráneo.
Receta contra los modificados
Las 10 ingenierías que integran el Foro para la Ingeniería de Excelencia (Fidex) metieron ayer presión al Gobierno en forma de recomendación para ahorrar en la ejecución de las obras del Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda (Pitvi).A juicio de Fidex, bastaría con elevar la inversión en los proyectos de ingeniería, del actual 4% o 5% del presupuesto total de cada obra hasta un 7%. Con un mayor esfuerzo en las primera fases de diseño y redacción, la desviación en la factura final de cada una de esas obras se reduciría hasta lograrse un ahorro del 20% respecto a los costes habituales de ejecución, defiende Fidex."Estamos convencidos de que en momentos de crisis como los actuales, caracterizados por las restricciones, hay que invertir poco, pero invertir bien", señalaba ayer en un comunicado Fernando Argüello, director general de Fidex.El mensaje a favor de mayor relevancia para los trabajos de diseño y redacción de los proyectos de obra civil sintoniza con la demanda de los dos grandes ministerios inversores, Fomento y Medio Ambiente, de ofertas realistas por parte de las empresas a la hora de concursar. Ambos departamentos están preparando, de forma coordinada, pliegos de contratación que pongan coto tanto a las bajas temerarias como a los modificados en los presupuestos de ejecución.
Pastor y el recorte
La ministra de Fomento, Ana Pastor, dijo ayer en Galicia que su departamento "trabaja" para que las "grandes infraestructuras", entre las que citó el AVE gallego, "continúen su ejecución" en los nuevos Presupuestos Generales del Estado, informa Europa Press. Pastor no concretó si se incluirán recortes en el capítulo de inversión de su ministerio.