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El Consejo de Ministros aprueba el proyecto de ley con nuevos impuestos

El Gobierno prevé recaudar 2.700 millones con los impuestos a las eléctricas

El Consejo de Ministros ha aprobado la reforma del sector energético después de que ayer Hacienda e Industria llegaran a un acuerdo sobre la nueva fiscalidad a la electricidad y el gas. El Ministro de Industria, José Manuel Soria, ha anunciado nuevos impuestos a la energía nuclear, impuestos especiales, un canon a las hidroeléctricas y una tasa del 6% a la generación. El Gobierno espera recaudar con estas medidas casi 2.700 millones en impuestos, más otros 450 millones por los derechos de emisión.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, junto a los ministros de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, e Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, junto a los ministros de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, e Industria, Energía y Turismo, José Manuel SoriaEfe

Dos impuestos nucleares, impuestos especiales, un canon que grave la energía hidroelécrica y una tasa del 6% de tipo fijo para todo tipo de tecnología de generación son algunas de las medidas que forman parte del anteproyecto de la reforma energética que ha anunciado el ministro de Industria, José Manuel Soria, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, donde se ha aprobado dicha reforma.

"Es una de las reformas más necesarias porque el agujero dejado por anteriores ejecutivos asciende a 24.000 millones y subiría cada año en 5.000 millones", ha explicado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Soria ha explicado que si no se soluciona el problema del déficit eléctrico en pocos años " en lugar de ser de 24.000 millones de euros sería de 50.000 millones de euros y estaríamos ante un nuevo problema financiero".

La vicepresidenta ha asegurado que ha sido una "reforma difícil, porque hemos tenido como objetivo no trasladar al consumidor el tarifazo eléctrico que habría subido una subida del 43% de media". De hecho, el ministro de Industrioa garantizó en respuestas a los periodistas que la reforma no repercutirá sobre los clientes.

Déficit cero

El Gobierno va a intentar que el déficit para el próximo año sea cero. Una de las vías para reducir este déficit será la incorporación de medidas fiscales para obtener ingresos adicionales. En primer lugar habrá un nuevo gravamen nuclear de dos partes: un impuesto a la producción de residuos, que procurará ingresos de 269 millones entre 2013, 2014 y 2015, así como un impuesto al almacenamiento de residuos que reordenará las distintas fórmulas ya existentes.

En el caso del canon hidráulico, el valor económico de la nueva figura es de 304 millones entre 2013 y 2015, de modo que las nuevas imposiciones para nuclear e hidráulica ascienden a 574 millones.

Además, el Gobierno crea céntimos verdes para el gas natural (804 millones), para la generación eléctrica con carbón (268 millones) y para el fuel oil (38 millones de euros). Habrá ingresos procedentes por la venta de derechos de emisión de CO2 por 450 millones.

El impuesto a la venta de electricidad del 6%, de carácter estatal, permitirá ingresar 571,7 millones y se aplicará a todas las tecnologías, incluidas las renovables.

Por otra parte, el Tesoro asumirá 100 millones de intereses de las titulizaciones.

Por otro lado, Soria ha anunciado que se destina al sistema 450 millones de los ingresos por derechos de emisión de CO2.

Un año y medio

El Gobierno lleva casi medio año intentando aprobar lo que denomina una "reforma energética". Sin embargo, una primera propuesta de Industria se limitaba a una batería de tasas e impuestos que se topó con el rechazo frontal de Hacienda, que consideró ilegales. De hecho, el enfrentamiento entre Soria y Cristóbal Montoro se hizo público en plenas vacaciones estivales. Las medidas ahora en marcha, según fuentes del sector, son una edulcoración de las que se filtraron a principios de verano, que incluían una tasa a la energía nuclear, que ha llevado a Endesa e Iberdrola a renunciar a la prórroga de Garoña, cuyo plazo para solicitar el permiso terminó el cinco de septiembre.

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