La zona euro logra pasar la página más negra de la crisis de la deuda
La zona euro logró ayer zanjar buena parte de las dudas que alentaban la crisis de la deuda pública, con una sentencia del Tribunal Constitucional alemán que permitirá la puesta en marcha del fondo de rescate permanente (MEDE) y la aprobación de un proyecto de reglamento que convertirá al BCE en la máxima autoridad financiera del continente.
El 12 de septiembre de 2012 llegaba con vocación histórica y no defraudó. Y con toda probabilidad, el miércoles capicúa quedará inscrito en el calendario de la crisis del euro como el día en que la Unión Monetaria dejó atrás (¿definitivamente?) la amenaza de una desintegración a corto plazo.
La benévola jornada arrancó en la capital judicial de Alemania, Karlsruhe, donde el Tribunal Constitucional de ese país aceptó con ligeras condiciones la ratificación del Tratado que establece el llamado Mecanismo Europeo de Estabilidad o MEDE. El fallo despeja definitivamente la entrada en vigor de ese fondo dotado con 500.000 millones de euros y dota por primera vez a la Unión Monetaria de un instrumento permanente para garantizar la financiación de todos sus socios.
"Es un buen día para Alemania y es un buen día para Europa", celebró el veredicto la canciller alemana, Angela Merkel, a pesar de que algunos diputados de su grupo (CDU/CSU) figuran entre quienes recurrieron al Constitucional para frenar la creación del fondo.
Más poder a Fráncfort
El Tribunal, sin embargo, se ha limitado a exigir garantías sobre el techo de la contribución alemana al fondo (fijado ya en 190.000 millones de euros) y transparencia en al gestión del MEDE para que los parlamentos nacionales, incluido el Bundestag, reciban la mayor información posible sobre su actividad.
La mayoría de los analistas consideran que esas condiciones no ponen en peligro la puesta en marcha del fondo. Una hipótesis que parece confirmar el hecho de que, nada más conocerse la sentencia, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, convocase para el próximo 8 de octubre la primera reunión del consejo de administración del fondo, constituido por los 17 ministros de Economía de la zona euro.
Pero la sentencia sobre el MEDE no fue el único elemento que ayer contribuyó a estabilizar los mercados. La Comisión Europea, además, aprobó un proyecto de Reglamento, más histórico si cabe que el fallo de Karlsruhe, que establecerá en la zona euro, también por primera vez, un supervisor financiero único. Tan poderosa autoridad será asumida por el BCE, en Fráncfort, para recelo de la City londinense.
Lo más barato
El Gobierno alemán, según relata la sentencia de ayer sobre el MEDE, calcula que todas las medidas de rescate previstas hasta ahora (Grecia, fondo provisional y fondo permanente) podrían suponerle como máximo y en el peor de los escenarios "una carga de 310.000 millones de euros". Berlín aseguró durante la vista que suspender esas medidas provocaría un coste "igual o incluso mayor".
Guindos tantea las condiciones de otro rescate
Las dos noticias de ayer sobre la zona euro, entrada en vigor del MEDE y centralización de la supervisión financiera en el BCE, favorecen a España, cuya prima de riesgo se relajó hasta niveles desconocidos en los últimos cinco meses (llegó a estar por debajo de los 400 puntos). Pero ninguna de las dos parecen suficientes para garantizar a largo plazo una financiación de la deuda púbica española (más de 730.000 millones de euros) con tipos de interés asequibles (ayer seguían por encima del 5,6%).Ante la posibilidad de que la prima no descienda mucho más o que incluso repunte, el Gobierno español aprovechará la reunión del Eurogrupo (ministros de Economía de la zona euro) del próximo viernes en Nicosia para tantear las condiciones de una intervención conjunta del fondo de rescate y el BCE.Fuentes españolas se mostraron ayer convencidas de que el Eurogrupo no exigirá a cambio de esa ayuda nuevos requisitos, más allá de los previstos en los dos procedimientos abiertos por Bruselas sobre España (por déficit excesivo y por desequilibrios macroeconómicos excesivos). Las mismas fuentes admiten, sin embargo, que la zona euro podría ser más exigente en el calendario de las condiciones previstas en esos procedimientos (salvo en la corrección del déficit). Las mismas fuentes, sin embargo, recuerdan que España dispone todavía de margen para financiarse por sí misma.Fuentes europeas, en cambio, consideran que la petición de ayuda por parte de España como el escenario más probable.