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El Ejecutivo español seguirá así los pasos de Francia

Hacienda prepara una nueva tasa en el mercado bursátil

El Ministerio de Hacienda ya trabaja en la aprobación de una tasa que afectará a las operaciones bursátiles. España seguirá así los pasos dados por Francia, que en agosto aprobó un gravamen del 0,2% sobre ciertas operaciones de compraventa de títulos.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal MontoroPABLO MONGE

El Gobierno aplicará, previsiblemente en 2013, una suerte de tasa Tobin para gravar las operaciones de compraventa de acciones en el mercado bursátil. Fuentes de Hacienda confirman que están trabajando sobre esta idea, aunque reiteran que todavía deben perfilarla. En cualquier caso, todo apunta que, con matices, España seguirá los pasos de Francia, que en agosto empezó a aplicar una tasa del 0,2% a las transacciones de renta variable que afectan a grandes empresas.

La idea fue planteada por el expresidente Nicolas Sarkozy y ha sido su sucesor, François Hollande, quien la ha puesto en práctica. La medida afecta a títulos de 109 sociedades galas como Air France, L'Oréal o Michelin. La voluntad del Ejecutivo francés era que el impuesto se acordara con el resto de socios europeos para evitar distorsiones en los mercados. Sin embargo, los consensos en materia fiscal resultan improbables en la UE. En el Ecofin de junio, Reino Unido, Suecia o Polonia se opusieron a establecer una tasa que, según la propuesta de la Comisión, gravaría al 0,1% la compraventas de bonos y acciones y con un tipo del 0,01% la de derivados. A pesar de la falta de unanimidad en el seno de la UE, países como Francia, España, Alemania, Italia, Bélgica, Portugal, Eslovenia, Grecia y Eslovaquia señalaron su voluntad de estudiar la aplicación de esta medida. Según la Comisión Europea, los Estados miembros habrían ingresado unos 55.000 millones al año si hubieran aceptado su propuesta. Francia, con el gravamen del 0,2%, calcula que recaudará en torno a 1.600 millones de euros.

El problema que apuntan los expertos es que los mercados de los países que apliquen el gravamen pueden perder competitividad frente a aquellos que no introduzcan el impuesto. En este sentido, el presidente del BCE, Mario Draghi, alerta de que la falta de acuerdo puede provocar "un desplazamiento de sectores empresariales hacia otros Estados" con una fiscalidad menor o inexistente en materia de transacciones bursátiles.

Se acerca el castigo fiscal a la especulación

Junto al nuevo gravamen sobre las operaciones en Bolsa, Hacienda también ultima una reforma de la tributación del ahorro en el IRPF. El objetivo es penalizar la compraventa de acciones y otros productos a corto plazo. "Es terriblemente injusto que una persona que logra una plusvalía en un activo en Bolsa aplique un tipo fijo, mientras que el salario de un trabajador se somete a una tarifa progresiva", clamó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en julio. Hasta 2007, las ganancias en Bolsa originadas en menos de un año tributaban al marginal (hasta un 45% en ese momento). Ello se modificó y se estableció un tipo fijo para las plusvalías del 18% con independencia del tiempo que se mantuviera la inversión. Este tipo actualmente ya alcanza el 27% a partir de los 24.000 euros de beneficio.

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